Waynabox es una plataforma online que se encarga de organizar viajes con un precio fijo de 150 euros con la particularidad de que no se conoce el destino hasta dos días antes de partir. Pau Sendra, Ferran Blanché y Daniel Jiménez, ingenieros aeronáuticos y amigos, son los artífices de esta startup. La idea surgió cuando en un interrrail se dieron cuenta de que pasaban demasiado tiempo en el tren, algo que podría solucionarse utilizando el avión.

Doce destinos europeos

El precio de 150 euros incluye los vuelos que solo salen de Madrid, Barcelona y Málaga, y dos noches de alojamiento en hoteles cuidadosamente seleccionados. ¿Cómo lograr ofertar algo así? Aprovechando las plazas vacías de los aviones y hoteles, y comparando, a través de un algoritmo, los horarios, precios, características y calidades de los destinos.

Lo único que tiene que hacer el usuario es escoger los días en los que desea viajar (siempre siendo un viernes para la ida y un domingo para la vuelta). A partir de ahí, Waynabox se encarga de organizarlo todo. Dos días antes de la salida, el cliente conocerá el rumbo de su viaje.

Actualmente, se ofrecen doce destinos europeos para visitar, entre ellos, Roma, París, Londres, Tenerife, Bruselas, Nantes, Frácfort… Si no se quiere ir a alguno de ellos, la web permite descartarlo de forma gratuita, pero sólo el primero; el resto de descartes llevan un coste de cinco euros. Ocurre lo mismo con la preferencia horaria en la salida de los vuelos: si se decide seleccionar una concreta, habrá que pagar un suplemento. De lo contrario, el horario de los vuelos podrás ser del 6 de la mañana a 12 de la noche.

En cuanto al alojamiento, Waynabox ofrece un amplio catálogo de hoteles, hostales y apartamentos que pueden situarse en el centro de la ciudad o bien comunicados por transporte público. Los alojamientos se seleccionan en base a las opiniones de los propios clientes de esta página o de otras webs especializadas.

Chicas y parejas, los más viajeros de Waynabox

Según las estadísticas de la propia web, existen dos claros perfiles de viajeros espontáneos y con ganas de improvisar: las parejas y los grupos de chicas de entre 25 y 35 años. En otras ocasiones son familias completas las que se apuntan a esta forma diferentes de viajar, de vivir la aventura y de disfrutar.

¿Y tú?, ¿te atreves a volar sin destino fijo? 🙂