Un momento...
09/12/2018
Obtener la licencia de conducir en Ciudad de México solo requiere de un sencillo trámite administrativo. Como quien compra en el supermercado, cualquier ciudadano puede solicitar el carné sin necesidad de pasar por exámenes teóricos o prácticos y sin la obligación de entregar un comprobante médico.
En la capital mexicana la licencia europea no te hará falta. A la hora de adquirir el permiso no te preguntarán si sabes conducir o si has asistido a la autoescuela. El proceso es tan simple como facilitar una serie de documentos en las oficinas de la Administración Tributaria, o en cualquiera de los centros auxiliares contemplados en el listado oficial.
Los extranjeros residentes en el país deben facilitar original y fotocopia del pasaporte y del CURP, de modo que acrediten su estancia legal en México.
También es requisito entregar una copia del comprobante de domicilio. Este deberá haberse expedido en Ciudad de México y su antigüedad no puede ser mayor a tres meses.
Entre los recibos aceptados se encuentran el del agua, la luz, Internet, el Estado de Cuenta bancario y el del servicio telefónico. Además, se admite la boleta del impuesto predial, que deberá ser bimestral.
Pasaporte, CURP y comprobante de domicilio es todo lo que se requiere para el trámite de la Licencia A, válida para automovilistas y motociclistas. Su costo es de 796 pesos mexicanos (34,47 €) y tiene una vigencia de tres años.
Una buena opción para llevar a cabo esta gestión es la oficina localizada en Plaza Las Estrellas, en Miguel Hidalgo. Además de ser céntrica no es de las más concurridas, y el proceso solo supone algunos minutos. No obstante, podrás escoger el centro que más te convenga consultando el listado.
Aquellos que entren a México como turistas podrán alquilar un coche y manejar sin tener que tramitar el permiso. Esto cambia para los extranjeros residentes, a los que se les exige licencia vigente.
El proceso aquí descrito se modificará próximamente según anunció la Secretaría de Movilidad, que avanzó que impondrá exámenes prácticos y teóricos a los ciudadanos que quieran adquirir el carné.
Estas pruebas deberían estarse realizando desde el pasado julio, pero distintos motivos han retrasado su entrada en vigor. Lo cierto es que su imposición era necesaria: aunque conducir sin previa experiencia en el temerario y agitado tráfico mexicano es legal por el momento, sí resulta completamente desaconsejable.
Un artículo de Sandra Capote para CEXT