Estar en posesión del carné de conducir en España no significa que puedas conducir un coche en cualquier otro país y con mayor motivo si te encuentras fuera de la Unión Europa. Así que si has decidido trasladarte a Estados Unidos y tu intención es moverte en coche por los estados y ciudades del país, necesitarás el conocido carné de conducir internacional. ¿Cómo puedes adquirirlo?

Si vas a permanecer en el país menos de un año, en primer lugar necesitas pedir cita previa en la Dirección General de Tráfico en España. El día y hora programados, deberás personarte en las oficinas correspondientes con los siguientes documentos:

• Impreso Oficial de la DGT que puedes obtener a través de Internet
• DNI
• Fotografía actualizada tamaño carné
• Pagar la tasa de 10,20€

Con estos documentos y en tan solo 15 minutos, tendrás tu carné internacional que te permitirá conducir por el país durante un año. En caso de alargar tu estancia, deberás renovarlo de nuevo.

Si desde un principio tienes previsto estar más tiempo viviendo en Estados Unidos, como extranjero deberás solicitar otro permiso diferente para conducir. Para ello es necesario presentarse a una serie de exámenes, entre ellos uno teórico, de drogas y el práctico, con un coste total de 50 dólares. Necesitarás presentar los siguientes documentos el día del examen:

• Tarjeta de la Seguridad Social
• Tarjeta de residencia
• Dos pruebas de dirección de vivienda en Estados Unidos
• Test aprobado de drogas y alcohol

Según el estado en el que te encuentres, los exámenes pueden variar.Ten en cuenta que no se conduce de la misma manera en todos los países y las normas de circulación y documentación es distinta, incluso entre los propios estados. Por ejemplo, los límites de velocidad son más bajos que en España y los radares están muy bien escondidos. En Nueva York es el sistema de semáforos se encuentran al lado de las intersecciones y en Manhattan está permitido poder girar a la derecha con el semáforo en rojo si se indica.

Tener la posibilidad de conducir por Estados Unidos y hacer largos viajes entre estado y estado es un placer que todos deberían tener la oportunidad de experimentar al menos una vez en la vida. No olvides que en América la distancia no se mide en kilómetros sino en millas.

Un artículo de Miriam Martínez para Cext.