Jorge Miguel viajó a Rumanía para realizar un Servicio de Voluntariado Europeo, algo que le sirvió para mejorar como profesional y descubrir un ámbito del sector educativo que desconocía.

¿Cuál es tu profesión u ocupación actual? Soy profesor de educación física.

¿Por qué decidiste hacer un SVE? Por un lado, conocía a gente que lo había hecho y recomendaban participar. Además, había participado anteriormente en Erasmus y había sido una experiencia muy positiva; por lo que quería volver a vivir algo parecido. Por último, estaba en un periodo en el que me encontraba en el paro, así que era un momento ideal para probar la experiencia.

¿Cuándo lo realizaste, en qué país y cuál fue su duración? Realicé el SVE en Rumanía en 2013, durante 6 meses.

¿Cuál era tu formación? Soy Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Además, tengo un máster Erasmus Mundus en aprendizaje a lo largo de la vida.

¿En qué consistió tu proyecto? Mis funciones principales eran ayudar en una escuela especial, con niños y adolescentes con discapacidad mental.

¿Qué fue lo más difícil de tu experiencia? Por un lado, ver la situación que vive parte del alumnado de la escuela (no todos), ya que daba bastante pena. Algunos de ellos habían sido abandonados por sus padres, otros tenían discapacidades severas, algunos familiares tenían que hacerse cargo de ellos con muy pocos recursos… Por otro, en el plano personal me sentí un poco solo en ocasiones, al no tener muchos amigos en la ciudad en la que estaba.

¿Qué te aportó este voluntariado? Descubrir un sector educativo, el de la educación especial, que no conocía, conocer más de cerca cómo es la realidad de personas con discapacidad mental, vivir y viajar en un país diferente, tener nuevas experiencias como viajar haciendo autostop, conocer cómo se organizan programas de voluntariados de este tipo… En general, es una experiencia muy positiva.

¿Cómo continuó tu carrera profesional después de realizar el SVE? Después del SVE estudié un máster que ya tenía previsto y al finalizarlo continúe trabajando en mi profesión anterior. Creo que mi carrera profesional no se ha visto en nada afectada, al menos hasta ahora, por mi SVE. Es cierto que tuvo un impacto en mí y que podría influirme de alguna manera en mi futuro profesional, pero hasta ahora no ha ocurrido.

¿En qué trabajas ahora mismo y cuáles son tus próximos objetivos? Sigo trabajando de profesor de educación física. Mis objetivos es adentrarme en nuevos campos profesionales relacionados con la educación.

¿Qué consejos darías a alguien que ahora esté interesado en realizar un SVE? Que pruebe enviando solicitudes a varios proyectos y que no se desanime si le rechazan, que siga probando. Y que se informe sobre la asociación de acogida con la que haría el voluntariado. Si puede ser, que intenten ponerse en contacto con voluntarios que conozcan esa asociación. La mayoría de problemas que tienen los participantes vienen derivados por malas prácticas de la asociación de acogida. La mayor parte de estas organizaciones realizan una buena labor, pero hay algunas que intentan aprovecharse. Ven el SVE como una forma de conseguir dinero o mano de obra barata y no se preocupan lo suficiente de los voluntarios.

Una entrevista de Alba Casilda para CEXT