Experiencias

BRUSELAS (Bélgica)

“No importa la distancia. Las conexiones con las personas son mucho más fuertes”

23/07/2015

Al caer la tarde, las familias estonias vuelven a casa después de disfrutar de uno de los pocos días de verano en la playa más grande de Tallín. A medida que la orilla se va vaciando, comienzan a llegar jóvenes de distintos países. Todos vienen a la fiesta de despedida del mexicano Juan Ordaz (24 años), que vuelve a Ciudad Juárez después de pasar catorce meses en Estonia gracias a un programa internacional de AIESEC.

 

CEXT.- ¿Cómo descubriste AIESEC?

Juan.- AIESEC es una organización muy grande que te da muchas oportunidades. Yo la descubrí en 2011, cuando todavía estaba estudiando mi licenciatura. Voluntarios de la organización vinieron a la facultad y nos explicaron cómo podríamos formar parte de ella. Yo estuve en AIESEC México desde 2011 hasta 2013. En 2013, participé en un programa de voluntariado de un año en Francia, y en 2014 encontré una oportunidad para venir a Estonia como encargado de intercambios salientes. AIESEC publica oportunidades a las que tú puedes aplicar, y cuando elegí el proyecto en Estonia, me di cuenta de que no sabía nada del país, pero buscaba justamente eso: algo que no conociera. Después de echar la solicitud pasé el proceso de selección y en febrero de 2014 fui aceptado para venir a Tallin.

CEXT.- ¿Cómo fue tu primera experiencia AIESEC en el extranjero?

Juan.- Mi primera experiencia AIESEC en el extranjero fue un proyecto de voluntariado de un año en Paris (Francia). Me encargué de capacitar a las oficinas locales sobre cómo atraer a los estudiantes al programa de intercambios. Yo siempre había querido ir a Francia para mejorar el francés, pero aparte del idioma, pude experimentar todo lo que supone el vivir lejos de casa. Era la primera vez que salía de México y al principio fue un poco difícil, porque extrañaba mucho a mi gente, pero esta experiencia me enseñó que no importa donde estés, tu casa va a estar donde tú te sientas a gusto. Con este tipo de experiencias te das cuenta de lo pequeño que es el mundo y de lo insignificante que es la distancia, porque las conexiones con las personas son mucho más fuertes. No importa si estas a miles de kilómetros. Tu familia y tus amigos siempre van a estar ahí y siempre habrá una forma de estar en contacto con ellos.

CEXT.- Después de la experiencia en Francia decidiste repetir y venir a Estonia. ¿En qué ha consistido tu trabajo aquí?

Juan.- Yo estoy estudiando un Máster en Marketing internacional y aquí en Estonia he hecho gestión de producto. Fui director nacional de los intercambios salientes, y esto consistía sobre todo en hacer investigación de mercado, para conocer cuáles son los estudiantes que están interesados en irse de intercambio con AIESEC, cuáles son los segmentos en los que promocionar los intercambios y cómo hacer una publicidad efectiva. También ofrecí a apoyo a la gente que quería irse de intercambio, ayudándoles a registrarse en la plataforma y a encontrar un proyecto que se adecuara a sus necesidades. Además estuve a cargo de las estrategias nacionales de tres oficinas locales, en las que me encargué de monitorizar sus actividades y sus campañas de marketing y publicidad.

 CEXT.- ¿Qué te llevas a casa después de catorce meses viviendo en Estonia?

Juan.- Con esta experiencia me he dado cuenta de que hay cosas que no son tan conocidas en el mundo, y que sin embargo merece mucho la pena descubrir. Estonia es un país pequeño, que tiene el mismo número de habitantes que mi ciudad en México. Sin embargo tiene mucho que ofrecer. Además, aquí he aprendido a disfrutar de los pequeños momentos, de la naturaleza, y de una forma distinta de interactuar con las personas, en la que por ejemplo, no existen los silencios incómodos. Al principio el choque cultural fue fuerte, porque el carácter de los estonios es muy diferente al de los mexicanos, pero si te tomas el tiempo de entender su forma de actuar y de pensar, empiezas a apreciar mucho más los pequeños detalles. En Estonia he pasado muy buenos momentos, que considero que en el futuro laboral me ayudaran a afrontar diferentes situaciones. He aprendido a adaptarme a un ambiente diferente y a no preocuparme tanto por tonterías.

CEXT.- ¿Recomendarías AIESEC a otros jóvenes?

Juan.- AIESEC es una buena plataforma si quieres explorar. Puedes aprender a través de la práctica. Por eso lo recomendaría para la gente que quiera hacer cosas, pero no importa si es AIESEC, Voluntariado Europeo, Erasmus o cualquier otro programa. Lo que recomendaría a la gente seria buscar oportunidades que puedan aprovechar para aprender.

 

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