Un momento...
20/05/2015
El metro de Moscú, con más de 80 años de antigüedad, es uno de los más bellos del mundo y, también, uno de los más utilizados. Es evidente que en su origen el metro no era como lo conocemos actualmente y según las nuevas propuestas del gobierno moscovita, en pocos años esté metro tendrá otro récord más en su haber: será el más largo del mundo. Moscú tiene una extensión 2511 km² y el metro cubre gran parte de este territorio con sus 360 km de vías, muy bien conectadas con el resto de transportes. Además, la circulación interna del metro está sumamente bien organizada. Existen numerosas interconexiones entre las líneas, así como una línea circular que une todas éstas por el exterior de una manera muy útil para el desplazamiento. Los intercambiados mantienen en todo momento la doble dirección señalizada y, en algunos casos, vallada. La disciplina también se puede observar en las largas escaleras que hay por todo el metro: la gente se mantiene ordenada a la derecha. El carril de la izquierda sólo es empleado por la gente que pasa corriendo, algo muy frecuente en Moscú. Si, por casualidad hay alguien parado en el carril izquierdo, sin duda es un turista. Las prisas y los adelantamientos en los pasillos son constantes, por eso es fácil recibir pequeños golpes o empujones que nunca irán acompañados de un “perdón”, pues ellos piensan que otro día podrías ser tú el que golpee sin querer.
Realmente viajar en el metro de Moscú puede ser una verdadera aventura si no se habla ruso o si ni siquiera se conoce el alfabeto cirílico, pero existe una manera de poderse orientar un poco mejor gracias a la voz del metro. Cuando la voz del metro es femenina, significa que estás alejándote de la ciudad. En cambio, cuando es masculina, significa que te acercas al centro de la ciudad. En la línea circular, la voz masculina suena cuando te desplazas en el sentido de las agujas del reloj, mientras que en el sentido contrario habla una voz femenina. Sin embargo, en la línea naranja desde Tretyakovskaya (Третьяковская) a Turgenevskaya (Тургеневская), únicamente cuenta la voz femenina. Algo similar ocurre en la línea verde claro (entre Chkalovskaya (Чкаловская) y Trubnaya (Трубная)) y en la línea azul oscuro (entre Arbatskaya (Арбатская) y Ploshchad Revolutsii (Площадь Революции)). Posiblemente lo más interesante del metro es su precio. Si vienes como turista, el viaje individual te costará 50₽ (0,86€) y un bono de 60 viajes vale 1400₽ (24,15€). El gran problema es que cuando realizas un cambio a otro medio de transporte, tendrás que pagar otro billete. Existe otra posibilidad, que es comprar la tarjeta “troika” (50₽ de depósito) y recargarla con dinero. Así, el viaje te costará 30₽ y si en 90 minutos haces un intercambio, costará 46₽ en total.
Además, es un transporte lleno de curiosidades:
Después de conocer todos estos datos, podemos afirmar que el metro de Moscú es un reclamo perfecto para visitar la capital de Rusia.
Un artículo de Rubén Ángel López Yáñez para CEXT
El metro de Moscú es de las primeras cosas que enseño a todo el que viene a visitarme. Buen artículo ;)