A escasos metros de Union Square, en plena calle Broadway, encontramos uno de esos lugares mágicos de Nueva York que todo amante de los libros debe conocer y visitar: la librería Strand. Se dice que todos los libros que posee, colocados en fila, alcanzan las 18 millas de longitud, o lo que es lo mismo, alrededor de 30 km. Pero allí no sólo encontramos libros, sino infinidad de material de papelería como agendas, bolígrafos, lapiceros, cuadernos… con formas y diseños muy diferentes y originales. También tiene gran cantidad de objetos de decoración, como cuadros y carteles, además de los clásicos souvenirs: bolsos, tazas, postales o imanes para la nevera.

Casi tres millones de libros se reparten en las tres plantas que conforman esta librería, que no sólo está a rebosar de libros y regalos, sino también de personas. Además de encontrar las últimas publicaciones y lanzamientos superventas, Strand también compra; por ello, en sus estanterías encontramos tanto libros nuevos como usados, variando su precio muy considerablemente. Los más baratos los encontraremos nada más llegar, en el exterior junto a la puerta principal, veremos unos carritos con una selección de libros a precios muy reducidos (al estilo “Cuesta Moyano” de Madrid) que suelen oscilar entre 1$ y 5 $. Para completar su oferta, casi todas las semanas organizan actividades muy diversas, desde firmas de libros hasta mesas redondas y encuentros con autores.

Los españoles además estamos de enhorabuena, porque cuentan con una sección de libros en español. Casi todos son de segunda mano pero encontramos una variedad de libros sorprendente, desde una edición nueva de ‘El Quijote’ hasta pequeñas joyas como ‘La lentitud’ de Milan Kundera. Todos los libros se encuentran en muy buen estado y al ser de segunda mano, los precios inmejorables.

Para los turistas, es un lugar muy peculiar y siempre podemos llevarnos un recuerdo diferente además de pasar un rato estupendo cotilleando entre los libros de oferta y los ejemplares más extraños o antiguos. Para los que vivimos aquí, es un lugar estupendo para poder adquirir los libros de nuestra incipiente librería en casa. Lo bueno es que al marcharnos, podremos volver a Strand para venderlos y recuperar así parte de la inversión.

Para finalizar, y como curiosidad, Strand tiene también un pequeño puesto en el lado este de Central Park (a la altura de la calle 60) donde podemos encontrar una pequeña muestra de lo que se vende en esta maravillosa librería del centro de Nueva York.

Imagen: Brianee Sperber

Un artículo de Teresa Calvo para CEXT