Esta semana, en algunas de las esquinas más transitadas de Buenos Aires, un fragmento de Jorge Luis Borges, Leopoldo Marechal o Juan Gelman podía, de improviso, salirte al encuentro. La capital celebraba el que hubiera sido el 116 cumpleaños del autor de “El Aleph”, el 24 de agosto, instaurado como Día del lector en Argentina, con una “suelta” de postales con escritos de sus más altos representantes literarios. Igual que si fueran volantes de promociones de restaurantes repartidos en la calle, algunas de las mejores líneas escritas en lengua castellana atacaban la mano de los transeúntes.

“Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros”, aseguraba Borges, uno de los escritores más importantes del siglo XX, cuentista excepcional y lector empedernido, un año antes de su muerte.

A pesar del tiempo transcurrido, Buenos Aires, la ciudad que lo vio nacer, parece empeñada en hacer leer y contar historias por todos los medio posibles. Precisamente un día después del aniversario dio comienzo a las primeras actividades de la XVI edición del Festival Internacional de Cuentacuentos, que hasta el 7 de septiembre propondrá “contatas” colectivas, talleres, performances y charlas sobre el arte de narrar. También habrá espacio para el relato verbal convertido en vídeo y hasta para una “Sesión golfa de cuentos” a cargo del español Pep Bruno Galán.

El evento servirá para abrir boca hasta que el 23 de septiembre llegue otra de las más importantes citas literarias del año, el Festival Internacional de Literatura FILBA, que en este 2015 contará con el premio Nobel sudafricano J. M. Coetzee, los franceses David Foenkinos y Catherine MIllet o el argentino Martin Kohan, entre otros.

En la despedida de otro invierno austral, entre versos, novelas y cuentos, los porteños, que no en vano presumen de amantes de la cultura, hacen honor a Borges cuando decía que ni el libro ni la arena tienen ni principio ni fin.

Foto: CCEBA.