La cumbre One Young World (OYW) culminó el pasado sábado en Bogotá tras cuatro días en los que cerca de 1400 jóvenes y personalidades de todo el mundo compartieron sus experiencias y analizaron problemáticas relevantes relacionadas con la educación, el emprendimiento, la sostenibilidad, la paz y los derechos humanos. El objetivo: llamar a la acción e inspirar a los jóvenes del mundo para que lideren el cambio hacia una sociedad mejor.

Este encuentro, que por primera vez es acogido por una ciudad latinoamericana, fue celebrado en el recién inaugurado Centro de Convenciones Ágora de Corferias, un moderno edificio en el que durante estos días jóvenes de todo el mundo contaron historias conmovedoras y muy inspiradoras para contextualizar las temáticas a abordar, desde el alivio de la pobreza junto al desarrollo económico global hasta el emprendimiento y la educación como una herramienta clave para lograr un crecimiento económico.

Color, música y emoción para dar la bienvenida a los delegados

La inauguración, que tuvo lugar el pasado miércoles en la Plaza Simón Bolívar, fue un colorido evento en el que no faltaron las banderas de los 196 países participantes, los tambores, los trajes regionales y los emotivos discursos de los consejeros, entre los que se encontraban Kofi Annan, ex secretario general de Naciones Unidas; Bob Geldof, músico y activista; Muhammad Yunus, Nobel de la Paz; y el Presidente de Colombia y Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos. Todos animaron a los jóvenes a convertirse en agentes del cambio social. “Contamos con vosotros para construir un mundo mejor y más pacífico”, manifestó Annan durante el evento.

El Nobel de la Paz, Muhammad Yunus, recordó a los asistentes que ellos pueden “cambiar el mundo de la manera que quieran. Todo lo que se necesita hacer es soñar con ello. Si lo imaginas, será posible”. Para Yunus, lo que diferencia a la nueva generación de jóvenes de las anteriores es la tecnología. “Si pones todo ese poder en acción puedes ayudar a resolver todos los problemas que tenemos”, señaló.

Uno de los discursos que más aplausos recibió fue el de Bob Geldof, músico y activista irlandés, que no dudo en mostrar su rechazo a lo que considera un mundo sin liderazgo. “Estoy harto de este mundo. No estoy cansado, estoy harto. Estoy harto de estos líderes, de Trump… ¿cómo se atreven a comportarse de la manera en la que lo hacen?”, fueron algunas de sus palabras. Finalmente invitó a los jóvenes presentes a hacer frente a los retos actuales y “encontrar nuevos caminos e ideas para abordar este caótico mundo”. Para Geldof el cambio puede venir de todas partes, “pero sólo es bueno cuando satisface las necesidades y las exigencias de la sociedad. Ustedes son los agentes de ese cambio”.

Cuatro días para compartir experiencias y aportar soluciones  

Entre otros temas, el alivio de la pobreza y el desarrollo económico global tuvo un gran protagonismo durante las sesiones. Como solución a este problema se destacó la inversión en educación y el fomento del emprendimiento. Los delegados y consejeros aportaron nuevas iniciativas para la lucha contra la pobreza dando prioridad a las ideas que aportan beneficios económicos sostenibles.

Otra de las cuestiones que se trataron fue la del medio ambiente y la utilización de energías renovables. Todos los participantes coincidieron en que las buenas prácticas en la industria energética, la búsqueda de sostenibilidad y la innovación pueden frenar el cambio climático, además “la transformación de energía renovable implica un gana-gana.  Está en nuestras manos hacer de esto un gran trabajo”, añadió Bruce Dickinson, vocalista de Iron Maiden.

El tema de la paz y la reconciliación fue uno de los más importantes de la cumbre debido a la coyuntura de Colombia y las negociaciones para la paz. Kofi Annan comenzó aplaudiendo al país porque “ha avanzado notablemente en el difícil camino hacia la paz” y sirve de ejemplo y “prueba de que el cambio a mejor es posible”. Por su parte el Presidente de Colombia y Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos, dio la bienvenida a los participantes “a una Colombia que está destruyendo las armas y está construyendo monumentos a la paz” y se mostró abierto a compartir la experiencia del país para alcanzar la paz, lo cual es posible siempre que se abogue por la esperanza y la reconciliación.

El cierre de la cumbre se realizó en el Parque Simón Bolívar de la capital colombiana. Como en la apertura, la animación del evento estuvo a cargo de los dos fundadores de OYW, Kate Robertson y David Jones, quienes en el año 2009 decidieron poner en marcha este proyecto global en el que los jóvenes tienen voz y liderazgo para cambiar el mundo.  

La siguiente cumbre OYW 2018 se realizará en La Haya el próximo año.

Un artículo de María González Hoyas para CEXT