Javier San Basilio (Madrid, 1966) cumplirá el próximo mes de noviembre un año como presidente de la Cámara de Comercio Oficial de España en Gran Bretaña, entidad que desde hace 130 años tiene la misión de promover los lazos económicos, comerciales y empresariales entre España y Reino Unido. San Basilio compagina este cargo con el de Director Regional para Europa de Mapfre RE, una de las unidades de negocio de la aseguradora española para la que lleva trabajando 24 años. Antes, residió en España, Filipinas y Estados Unidos.

Casado y padre de tres hijos, San Basilio aterrizó en Gran Bretaña en 2009. Ahora tiene la responsabilidad de capear el temporal originado tras los resultados del Brexit desde una institución bastante más antigua que la propia Unión Europea. Su opinión les resultará interesante puesto que es una pieza clave para las empresas españolas con intereses en suelo británico.

CEXT. ¿Ha transmitido algún mensaje a los socios de la Cámara ahora que se ha abierto un período de incertidumbre como consecuencia del Brexit?

Javier San Basilio. De momento hay que recordar que nada cambia hasta que se produzca la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Se abre un período de negociación que puede durar dos años desde la fecha en la que se invoque la aplicación del artículo 50. Por lo tanto, el mensaje de la Cámara es de tranquilidad. Tranquilidad «atenta» si se quiere llamar así, pues hay que intentar que los intereses de nuestros socios no se vean perjudicados. Así que, dada la incertidumbre que rodea todo el proceso, el consejo es no tomar decisiones precipitadas y mantenerse atentos.

 CEXT. ¿Qué es lo que más le preocupa de la salida de Reino Unido de la Unión Europea?

Javier San Basilio. Desde la Cámara nos preocupa evidentemente que pueda perjudicar las excelentes relaciones entre ambos países, pero confiamos en que se encuentre un equilibrio que permita mantener el desarrollo de estas relaciones de manera satisfactoria

CEXT. ¿Cómo puede afectar el Brexit a los residentes españoles?

Javier San Basilio. Como he dicho antes, las consecuencias para las empresas y para los españoles residentes aquí son, de momento, difíciles de evaluar, pero no anticipamos un cambio radical para aquellos que lleven ya un tiempo establecidos en Reino Unido.

CEXT. Aparte de la devaluación de la libra, subidas y bajadas de las bolsas europeas y reducción de las ventas en algunas grandes compañías como por ejemplo Ferrovial, ¿qué otros efectos están notando las empresas españolas con intereses y relaciones comerciales en Gran Bretaña?

Javier San Basilio. Evidentemente, las turbulencias e incertidumbres que rodearon los momentos inmediatamente posteriores al referéndum han tenido un efecto negativo en muchas empresas. La devaluación de la libra hace que por un lado importar desde España sea más caro, y por otro lado, que las empresas que consoliden en euros sus ingresos procedentes del Reino Unido bajen. Se ha observado también un cierto freno en planes de inversión, dada la incertidumbre y hasta que se aclare un poco el panorama. También hay empresas que ven la nueva situación como una oportunidad de negocio.

CEXT. ¿Conoce alguna empresa socia de la Cámara que esté pensando en dejar sus negocios allí establecidos?

Javier San Basilio. Nadie me ha manifestado su intención de abandonar Reino Unido por el efecto del Brexit, entre otras cosas porque las consecuencias aún están por definirse. Evidentemente, como siempre ha ocurrido, habrá empresas que vengan y empresas que se vayan, en función de sus intereses comerciales.

CEXT. ¿Qué futuro puede esperarles a las compañías que tienen en la comunidad española residente en Reino Unido como una parte fundamental de su negocio?

Javier San Basilio. Entendemos y deseamos que, una vez resueltas estas incertidumbres iniciales, no deberían tener mayor problema en seguir trabajando con éxito en Reino Unido. Es posible que las empresas que estén acogidas a la libertad de establecimiento o en régimen de libre  prestación  de servicios, tengan que pasar a ser reguladas por la autoridad británica en lugar de la española, pero esto, si bien puede resultar «engorroso» en un principio, no debería ser algo que condicione el futuro de estas empresas. En cuanto a los trabajadores españoles, reitero lo dicho anteriormente: todo parece indicar que aquellos que lleven un tiempo en el país no deberían tener problemas para permanecer. No olvide que hay multitud de trabajadores españoles, y muy bien valorados, no sólo en empresas españolas sino también en empresas británicas o multinacionales con presencia en el país, y esto es de aplicación también al resto de trabajadores comunitarios; es un activo del que el Reino Unido no puede prescindir.

CEXT. ¿En qué medida puede afectar al turismo británico hacia España? ¿Y a los británicos con propiedades en nuestro país? No sé si ha llegado a hablar con Turespaña sobre este asunto…

Javier San Basilio. Sin duda, España seguirá siendo uno de los destinos preferidos por los británicos. Con la pérdida de valor relativa de la libra ahora les resulta algo más caro, pero esto podría ser temporal, y además ese efecto se produce prácticamente con todos sus potenciales destinos. No me cabe duda de que Turespaña cuidará esta relación privilegiada con el que es, si no el primero, uno de nuestros principales emisores. En cuanto a las propiedades de los británicos en España, o de los españoles en Reino Unido, no creo que la nueva situación tenga ningún efecto.

CEXT. En la Cámara tienen una agenda de eventos y actividades muy intensa. ¿Preveen mantener este programa de trabajo durante los próximos meses o ha variado como consecuencia del Brexit? 

Javier San Basilio. Nuestra agenda no sólo se mantiene, sino que se intensifica. Evidentemente tendremos actividades específicas para afrontar esta nueva situación y para ayudar a nuestros socios a resolver las cuestiones que se les puedan plantear. Contamos con una masa social muy diversificada y con una gran capacitación y ése es uno de los mayores activos de la Cámara.

Una entrevista de Juan Calleja para CEXT