José Luis está a punto de cumplir seis años como residente en Londres. Este malagueño de treinta y dos años arribó a las islas británicas junto con su actual mujer, Vanesa, en agosto de 2010, tras aceptar una oportunidad laboral en las oficinas londinenses de la empresa en la que trabajaba en Madrid, Hewlett Packard. Actualmente ejerce como sales engineer en Perfecto Mobile y hace poco más de un año tuvo el acontecimiento más importante de su vida: nació su hija Emma. La pareja, que reside en Chiswick, una zona residencial y tranquila situada entre el aeropuerto de Heathrow y el centro de Londres, tiene su vida familiar y profesional asentada en la capital inglesa, pero el Brexit les ha pillado de sorpresa y no saben a ciencia cierta qué va a pasar. De momento, están a la espera de que se vayan disipando las dudas para, llegado el caso, tomar las decisiones oportunas.

CEXT. ¿Podrías describirnos las sensaciones que tuviste el día en que te despertaste y leíste en los periódicos que Reino Unido había decidido dejar la Unión Europea?

José Luis. ¡Enorme sorpresa! Sabíamos que iba a estar muy justo y que el resultado lo iba a decidir un puñado de votos, pero la incertidumbre con el Brexit era tan grande que no lo veíamos como una decisión muy fundamentaba.

CEXT. ¿Qué opinas del resultado final de la votación?

José Luis. En democracia el pueblo tiene y debe decidir. Ahora bien, los políticos lo podrían haber hecho de otra forma y su deber es ayudar a la ciudadanía a tomar las decisiones. Las dos grandes bazas del Brexit eran la economía y la inmigración. En términos de economía es todo muy incierto y depende de los futuros acuerdos y aranceles bilaterales,  pero la UE sigue siendo su fuente de ingresos primario y son vecinos desde el punto de vista geográfico. Respecto a la inmigración, debo decir que la Unión debería hacer mejor control y gestión de los flujos migratorios porque precisamente una de las grandes ventajas de ser miembro es la libre circulación de las personas y por ello debe de ser capaz de gestionarlo adecuadamente.

CEXT. Imagino que tendrás amigos y conocidos británicos, de diferentes edades y condiciones socioeconómicas. ¿Con qué posturas te has encontrado?

José Luis. ¡Variopinto! La gente de edad más avanzada estaba más a favor del Brexit y es digno de análisis que una decisión que va a afectar principalmente a las generaciones más jóvenes a largo plazo, se decida por las generaciones de mayor edad. Algunos opinan que la Unión Europea es muy cara, que no pone barreras de ningún tipo y que Reino Unido era un gran desfavorecido. Todo ello, unido a que la inmigración ha crecido de forma descontrolada durante la crisis. En el lado del remain (permanecer), opinan que la UE vela por los intereses de todos sus miembros, que Reino Unido tiene multitud de expatriados a los que tiene que proteger y que dejando la Unión se corre el peligro de que la City se vea trasladada a Paris o a Frankfurt y que la inversión podría reducirse a niveles insospechados.

CEXT. ¿Cómo crees que te puede afectar el Brexit?

José Luis. Nos puede afectar a nivel económico, puesto que la libra, la vivienda y los índices macroeconómicos van a decaer durante los próximos dos o tres años. También nos puede afectar a nivel laboral o burocrático, pero creo que la más importante son las repercusiones sociales. Antes nos veían como europeos y a partir de ahora seremos pura inmigración.

CEXT. ¿Va a haber algún cambio en tu empresa o te han informado de alguna novedad tras el 23-J?

José Luis. Mi empresa tiene la sede en Boston y no es algo que le preocupe en exceso, aunque la mayoría de los empleados nos encontramos en Reino Unido. Al ser una empresa de pequeño tamaño, dispone de la flexibilidad suficiente como para adaptarse a los cambios. Sin embargo, la estrategia del negocio sí que podría verse afectada. La incertidumbre domina por el momento y después de la dimisión de Cameron, no sabemos ni siquiera en las manos de quién estamos. A corto plazo, lo lógico sería aplicar políticas atractivas para las empresas, ya que la fuga de inversión y capitales ya se está empezando a notar.

CEXT. ¿Habéis llegado a pensar en un cambio de rumbo en el caso de que la situación os afecte sobremanera? 

José Luis. Es algo que siempre tienes en mente.  Hemos tenido la suerte de vivir bien en Gran Bretaña, país de muchas oportunidades y Londres es una gran ciudad. Sin embargo, si la situación cambia sustancialmente, nos veremos obligados a desplazarnos a otro lugar que se adapte mejor a nuestras necesidades. España siempre estará entre los primeros puestos y se echa mucho de menos a la gente querida.

CEXT. Ahora que tenéis una hija pequeña y tras ver en los medios algunos episodios de racismo que se están sucediendo en los últimos días, ¿te podría llegar a asustar que crezca en una sociedad en la que quizá incremente la xenofobia hacia los inmigrantes?

José Luis. No es algo que me asuste o preocupe, pero creo que mi respuesta está dominada por mis vivencias en Londres. La sociedad inglesa, al igual que la española, necesita de la inmigración. También hay que decir que a partir de ahora Reino Unido hará un control selectivo de aquel que entra y aquel que permanece. Me preocupa más que mi hija crezca en un país que se mira el ombligo y que no cree en que la unión hace la fuerza.

CEXT. ¿Seguirá siendo Londres una de las ciudades más multiculturales y cosmopolitas del mundo?

José Luis. Londres, la gran metrópoli donde lo difícil es encontrar londinenses, voto a favor del remain. Tiene un comportamiento social único en el mundo y espero que siga siendo así. Si te aburre Londres es porque estás aburrido de vivir. Aunque se lleven la City, Londres seguirá siendo única aunque bien es cierto que tendrá menos atractivo para los trabajadores y empresas.

Una entrevista de Juan Calleja para CEXT.