Tanto si vives en el país como si has decidido venir de España a hacer turismo, ya te habrás percatado de que Kenia es uno de esos países en los que el hecho de desplazarse entre los sitios que vas a visitar supone un placer en sí mismo. Los paisajes, las personas y las experiencias que encuentras en el trayecto, como en Ítaca, enriquecen tanto como los destinos.  Así que, si uno se decide a salir de los viajes organizados, aquí va una breve guía de cómo moverse por el país:

• Avión: si se quiere visitar diferentes áreas del país y amortizar el tiempo, es recomendable montarse en un avión. Si se compran los billetes con antelación, el precio es asequible.

• Tren: la historia colonial de Kenia está ligada a la construcción del ferrocarril que unió la costa Este del país con Uganda. Actualmente, existe una línea de tren que conecta Nairobi con Mombasa. Una bonita experiencia para quienes viajan sin prisa, disfrutando del paisaje y de la compañía.

• Autobús: existen algunas compañías de autobús fiables (como Modern Coast o Easy Coach) que recorren el país. Casi siempre disponen de diferentes categorías de asientos y ofrecen la opción de viajar de día y de noche. Una opción muy económica para moverse por Kenia y también para entrar en los países vecinos.

• Autobús urbano: Nairobi dispone de diversas líneas de autobús urbano, aunque sólo descubrirás sus trayectos y paradas cuando lleves un tiempo viviendo en la ciudad.

• Matatu: furgonetas o microbuses que conectan localidades, aunque también operan dentro de Nairobi. Los precios, en principio, son fijos. Hay que estar preparado para apretarse porque, ya se sabe, donde caben dos, caben tres. Aunque los conductores de “matatus” son conocidos por su temeridad, es una experiencia casi obligatoria. Además, es la opción más barata para viajar por el país y, según en qué zonas, prácticamente la única.

• Moto: “pikipiki” o “boda-boda”, la versión del taxi a dos ruedas. El medio de transporte básico para desplazarse en las zonas rurales, aunque también se utiliza en las ciudades. Siempre hay que preguntar el precio antes de montarse y, probablemente, haya que regatear un poco. La mejor manera de disfrutar de los paisajes keniatas aunque, eso sí, es recomendable utilizar casco (aun cuando los conductores no lo lleven), no solo por prevención, sino para evitar tragar el polvo de los caminos o humo del tráfico en las ciudades.

Un artículo de Marta Calvo para CEXT