Desde hace años España es conocida a nivel internacional por su gran oferta turística. Un sector con una gran repercusión en nuestra economía que hemos aprendido a rentabilizar. Así lo confirma un estudio realizado por SiteMinder, una de las plataformas de adquisición de clientes líderes en la industria hotelera.

A la hora de elegir el próximo destino, un turista valora tres aspectos clave cuando busca alojamiento: la oferta de habitaciones disponibles, la competitividad de los precios y la estabilidad en materia de seguridad del país. Sin duda España es muy competitiva en los tres aspectos, lo que supone una ventaja que nos hace líderes.

Las cifras confirman nuestro buen posicionamiento. La llegada de viajeros internacionales a España aumentó un 3% en 2018, llegando a los 85 millones; el mismo porcentaje subieron las ventas hoteleras, que registran unos ingresos de 15.600 millones de euros. Las previsiones aseguran que en 2023 la cifra de turistas será de 96 millones y los ingresos hoteleros de 16.300 millones de euros.

De los viajeros que llegan a España 4,9 millones lo hacen por negocios, mientras que 79,7 visitan nuestro país como forma de ocio. La procedencia es muy variada pero los tres países que más visitantes nos aportan son Reino Unido, Alemania y Francia. En cuanto a las ciudades más visitadas, lidera la lista Barcelona, seguida de Madrid y Sevilla, completan el top5 Palma de Mallorca y San Bartolomé de Tirajana, en Las Palmas.

Una vez más el clima mediterráneo y la gastronomía son dos de los aspectos que nos convierten en un destino atractivo. También llaman la atención nuestras playas y los parques naturales protegidos. Además, resulta curioso el aumento de turistas procedentes de Asia, principalmente de China, que se espera vaya en aumento en los próximos años.

Un artículo de Beatriz Calvo para CEXT.