Acueducto de Segovia

Continuamos nuestro viaje literario por España por cada una de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad. En esta ocasión nos desplazamos hasta Segovia junto a  Sofía Gómez, una segoviana que estudia en Boston desde hace tres años y que ha querido compartir con nosotros los recuerdos y la historia de esta maravillosa ciudad con mucho que ofrecer. ¡Te invitamos a descubrir Segovia!

“¡Cómo no va a ser Segovia Ciudad Patrimonio de la Humanidad, si es la ciudad más bonita de España! (Al menos para mí). Pero es que no solo es preciosa, sino que entre sus calles, esconde la historia de prácticamente todo nuestro país. Por ella han pasado romanos, visigodos y reyes, e incluso hay evidencia de la presencia de neandertales que vivieron allí hace millones de años.

Por supuesto, la presencia de los romanos destaca entre las demás, ya que uno de sus grandes y mayores atractivos, y lo que sería la esencia de Segovia, es el Acueducto, construido hace más de 2000 años con el objetivo de llegar agua de la sierra a la ciudad. Hoy en día está considerada una de las mejores obras civiles conservadas hasta la fecha; y es además un símbolo histórico para España y todo el mundo occidental. Personalmente, os recomiendo ver desde allí la puesta de sol, es un momento mágico.

Es una ciudad rica en monumentos, por lo que otro de los grandes símbolos es el Palacio de la Granja de San Ildefonso, construido en el siglo XVIII donde se alojó la casa real tras los alzamientos de los comuneros. Recuerdo el esplendor del edificio pero sobre todo el de sus jardines. Me gustaba perderme horas por allí, riendo y jugando de pequeña, paseando y pensando de mayor. No sé si seguirán haciendo los espectáculos de las fuentes en ellos, pero si es así, no os los perdáis porque es una imagen única.

En confianza os voy a contar un par de curiosidades que muy pocos conocen sobre mi queridísima ciudad: fue en Segovia donde se proclamó Reina de Castilla a Isabel la Católica en 1474. Aunque hay uno que me hace especial ilusión: el Alcázar de Segovia, un palacio fortificado que fue residencia real desde Alfonso VIII, sirvió de inspiración para el diseño del mundialmente conocido Castillo de Blancanieves y de Disney. Si queréis comprobar lo que os digo os recomiendo que vayáis a la pradera de La Fuencisla o San Marcos desde donde podréis contemplar esta estampa tan bonita y tan de cuento de hadas.

En definitiva, Segovia (y su rico cochinillo asado), a la que tanto echo de menos, de la que nunca dejo de hablar a mis amigos en Boston y a la que siempre vuelvo con ilusión, me hace sentir orgulloso de donde vengo y estoy segura de que a ti, que estás leyendo esto, también te recibirá con los brazos abiertos, siempre y cuando no te enamore.”