Aunque no esté tan lejos como otros destinos, lo cierto es que la República Checa mantiene una serie de costumbres en el día a día que conviene saber antes de visitarla. Sea por razones históricas, por tradición o simplemente por la coyuntura actual, hay aspectos que pueden chocarnos como turistas. Por ello en este artículo presentamos una serie de consejos que pueden ayudarnos a disfrutar como se merece de este país centroeuropeo con tanto encanto.

1. Elige bien dónde cambiar divisas

En Praga es muy importante llevar coronas checas, ya que, aunque la mayoría de establecimientos acepten el pago tarjeta o incluso el pago en euros, en este último caso es conveniente pagar en la moneda local. Por ello, a la hora de cambiar dinero, lo ideal es evitar las casas de cambio que afirman no cobrar ningún tipo de comisión y buscar aquellas que muestren el cambio que ofrecen para comparar por nosotros mismos. En Praga, las casas de cambio más solicitadas se encuentran en las calles Kaprova y Vodickova.

2. Deja algo de propina

La tradición es dejar, sea bueno el servicio o no, el diez por ciento de la cuenta, y, en el caso de que guste mucho el servicio, dejar algo más. Por supuesto, dar propina queda a juicio de cada uno, pero no es de extrañar que el camarero nos mire mal si no lo hacemos.

3. No te olvides de picar el billete de transporte

Es importante recordar que siempre debemos picar el billete la primera vez que lo usemos, ya que no son pocos los turistas multados por haber comprado el billete y no haberlo hecho.

4. Para coger un taxi, busca su parada

Al contrario que en España, en República Checa no se estila el detener a un taxi por la calle, y rara vez se paran. No obstante, podemos encontrarlos en los lugares más céntricos. Para evitar que nos cobren de más, recomendamos el uso de agencias como Triple A o la web disfrutapraga.com, así como de las aplicaciones Uber y Taxify.

5. En los bares, usa el posavasos

Los checos dan mucha importancia al uso del posavasos y pueden reñirnos si no lo usamos. Por otra parte, si no queremos más cerveza, debemos cubrir la jarra con él para evitar que nos la llenen, algo especialmente frecuente con los españoles. El motivo es que si decimos “no” cuando nos pregunten si queremos otra, muchas veces entenderán “ano”, que significa “sí” en su lengua. Respecto a la comida, conviene mencionar que, si ponemos nuestros cubiertos en el plato, el camarero entenderá que hemos terminado y nos lo retirará esté lleno o vacío.

Siguiendo estos consejos, ¡no te queda otra que disfrutar de la República Checa!

Un artículo de Curro Arenillas para CEXT