A nadie se le escapa que Praga, además de ser un destino envidiable por su belleza, sus particularidades y las posibilidades culturales y de ocio que ofrece, es asimismo un lugar en el que encontrar trabajo es relativamente sencillo. Esto ha hecho que en los últimos años se hayan establecido aquí jóvenes (y no tan jóvenes) venidos no solo de España sino de todos los continentes. Y es que, en contra de lo que se pueda pensar, se podría decir que en Praga es mucho más fácil encontrar trabajo que alojamiento.

Turismo

Centrándonos en el perfil de los españoles que trabajan en la capital checa, hay que destacar, en primer lugar, las posibilidades que ofrece el sector del turismo, de manera que muchos de ellos consiguen trabajo como promotores o guías turísticos. Este se trata de un oficio que, si bien es sacrificado, ya que no entiende de temperaturas y depende en gran medida de la afluencia de público, permite ampliar los conocimientos sobre la ciudad y su historia, al mismo tiempo que interactuar con otros compatriotas. Por lo que respecta al salario, puede variar entre los 1.000 y los 1.500 euros netos dependiendo de la temporada. No obstante, conviene aclarar que la mayoría trabajan como autónomos, por lo que han de hacerse cargo del pago de sus propias tasas e impuestos.

Ventas y atención al cliente

Por otro lado, un segundo ámbito con alta demanda de trabajadores y donde no se requiere una alta experiencia previa así como estudios relacionados, es el sector comercial, pues son muchas las multinacionales que se han establecido en la ciudad y las subcontratas que proporcionan este tipo de servicio a las grandes empresas. Tanto este sector como el de atención al cliente suelen considerarse una buena opción para los recién llegados a Praga, ya que ofrecen salarios razonables y suponen una base desde la cual lanzarse a por empleos más atractivos o mejor remunerados. Los sueldos oscilan entre los 1.200 y los 1.600 euros brutos.

Ámbito empresarial

Para los graduados o licenciados en Económicas o Empresariales, la capital también ofrece innumerables posibilidades. Dada la magnitud de las empresas y la multitud de ámbitos que abarcan, se facilita que los trabajadores cambien de un departamento a otro, precisando así de nuevos empleados. Los salarios suelen estar en torno a los 1.800 y 2.000 euros brutos.

Ingeniería

Finalmente, para aquellos que ostentan un título en Ingeniería o estudios similares, trabajar en Praga es una gran oportunidad ya que pueden acceder a empleos altamente remunerados, con sueldos que suelen partir de los 2.500 euros brutos en adelante, con los que adquirir experiencia laboral antes de volver a España.

Por tanto, la República Checa ofrece un amplio abanico de posibilidades para aquellos interesados en residir en el país y escalar poco a poco en el mundo laboral.

Imagen: Goodfreephotos

Un artículo de Curro Arenillas para CEXT