Si estás buscando trabajo fuera de España, es muy probable que te hayas encontrado con estas palabras “Agile Scrum” como metodología de trabajo. Si aún no sabes lo que es, vamos a explicarte en qué consiste y cuáles son sus mayores ventajas.

Lo primero que tenemos que saber es que Agile y Scrum son dos cosas diferentes. Agile son unas series de principios de trabajo basado en el Manifiesto del mismo nombre y que se centra en la colaboración, la autoorganización y la funcionalidad cruzada de los equipos. Scrum, por su arte, es el marco de trabajo con el que se implementan dichos principios.

Aunque se esté popularizando en la actualidad, el inicio de esta metodología se sitúa en los años 90, desarrollándose sobre todo en equipos de ingenieros, programadores y consultores tecnológicos.

Tareas definidas de forma diaria

Para trabajar con Agile Scrum tendremos que tener una scrum board o pizarra de tareas. En esta pizarra, que puede ser digital, el Scrum Master o coordinador establece las diferentes tareas pendientes y las personas que se encargarán de cada una. En cada tarea aparecerá su estado: atrasos, en curso, listos, bloqueados, control de calidad o pendientes.

Cada día se realiza una reunión y se comprueba cómo va cada tarea del equipo. En ese momento se pueden redistribuir las tareas, ver cuáles no se pueden hacer hasta que se acaben otras y reorganizarlas, etc.

Cada persona es responsable de su trabajo y puede trabajar con independencia y total flexibilidad, pero Agile Scrum requiere también total transparencia sobre lo que se está haciendo en cada momento.

Producto mínimo viable y el Sprint

A final de cada semana –aunque el Scrum Master puede establecer otros plazos- se produce el Sprint. Se trata de una reunión en la que se presenta un producto mínimo viable ya terminado, en el que se ha trabajado a lo largo de toda la semana. De esta manera, se consigue una mayor productividad y una implicación total de todo el equipo.

A cambio, los trabajadores suelen ser libres de establecer sus horarios, teletrabajar y organizarse sus tareas como prefieran. Lo importante es que todos tengan sus objetivos completos cuando llegue el Sprint.

Un artículo de Pablo Herrera para CEXT