A este murciano de 25 años, no hay reto que se le resista. Tras finalizar sus estudios como ingeniero industrial, probó suerte en varias multinacionales que le permitieron adquirir experiencia profesional fuera de España. Actualmente trabaja en su tierra natal sin descartar vivir una nueva experiencia internacional y además, basándose en su experiencia personal, ha puesto en marcha un proyecto propio, ‘Trabajo legendario’, para ayudar a todas aquellas personas que una vez terminados los estudios buscan su hueco en el mercado laboral.

CEXT- Después de vivir en 3 países distintos y conocer el mercado laboral de cada uno de ellos. ¿Qué opinión puedes ofrecernos? ¿Qué diferencias encuentras con el sistema español?

José-Trabajar fuera de tu país de origen te ofrece una perspectiva laboral que no puede conseguirse fácilmente de otra forma. Esto me permite comparar, aunque de forma parcial, la mentalidad de trabajo de empresas del extranjero con la mentalidad que se tiene aquí. Y digo “parcialmente” porque, también hay que tenerlo en cuenta. En España he trabajado para una pyme, mientras que en el extranjero ha sido para grandes centros de investigación internacionales y para una multinacional mundialmente conocida como es IBM.

Teniendo en cuenta esto, también es cierto que tengo compañeros que también me ofrecen su versión de lo que normalmente encuentras en España, en nuestra profesión (ingeniería). Al ser un empleo cualificado, mi experiencia puede no ser extrapolable a otro tipo de empleos como los de restauración, comercios, etc.

La primera diferencia que encuentro de las compañías extranjeras con respecto a las españolas es en la búsqueda y contratación de talento. Aunque pudiera parecer que ambas buscan la excelencia (podemos ver los extensos requerimientos y habilidades necesarias en cualquier oferta publicada en los portales de empleo), la empresa española no está dispuesta a pagar por ella. Da la impresión de que el empresario español busca siempre ahorrarse hasta el último céntimo. Por ello, siempre buscará la manera de pagarte el mínimo establecido.

Un ejemplo práctico podría ser el siguiente:

Para una oferta de trabajo de ingeniería en España te piden normalmente inglés (lo vayas a utilizar en el puesto o no), mínimo 2 años de experiencia relacionada con el puesto, conocimientos avanzados en 3 o 4 programas informáticos, etc. Pero a la vez, quieren que tengas menos de 30 años, que empieces a trabajar para ellos con un contrato en prácticas y, a ser posible, que tengas alguna discapacidad acreditada. Por lo tanto, quieren lo mejor pero no están dispuestos a pagar por ello. Esto lo he vivido yo mismo, así como muchos de mis compañeros de universidad. Resulta muy complicado para un español que acaba de terminar la carrera, por muchos conocimientos o capacidades que tenga, encontrar un trabajo bien remunerado. Si acaso, esto es posible a los muchos años de carrera profesional.

Por otro lado, las ofertas en el extranjero pueden parecer exigentes, pero no lo son tanto. Las entrevistas y ofertas a las que he aplicado en el extranjero (he trabajado en 3 países, pero he realizado entrevistas para unos cuantos más), tienen como denominador común que piden normalmente 3 requerimientos: “algún año” de experiencia, conocimientos avanzados de inglés y conocimientos avanzados en un programa o habilidad concreta que utilizarás en tu día a día en ese puesto de trabajo. También te piden predisposición a aprender el idioma local o habilidades suplementarias (para poder crecer dentro de esa empresa en el medio-largo plazo). Aunque los salarios también están regulados, los empleos cualificados se pagan mucho mejor fuera de España (del orden del doble de salario por un puesto equivalente en España).

He de decir que, aunque puedan pedir algún año de experiencia, yo he conseguido trabajo en Francia en el que requerían “algún año” de experiencia sin tener ninguno y trabajo en Alemania donde requerían “de 2 a 3 años de experiencia” teniendo sólo uno. Por lo tanto, tu actitud e interés por el puesto de trabajo es un factor más que determinante en el proceso de selección. No les importa tanto cuanta experiencia tienes sino lo que vales realmente como profesional y, antes de descartar tu CV, querrán comprobarlo personalmente en una entrevista.

CEXT- ¿Cómo fueron tus inicios en tierra internacional? ¿Cómo tomaste esta decisión de vivir fuera de España?

José- Cuando terminé la carrea de ingeniería mecánica, me encontré sin (buenas) oportunidades laborales. Decidí entonces seguir formándome y estudiar un máster para ser ingeniero industrial. Yo siempre me había imaginado trabajando para grandes empresas, dentro o fuera del país, pero pensaba que era imprescindible empezar por abajo (pequeñas) y luego ir subiendo escalones.

Pero mientras estudiaba este máster, en algún momento un profesor de la universidad comentó que, por esa época del año, salían unas ofertas de prácticas en la Agencia Espacial Europea (ESA), donde él ya había trabajado. Eso me hizo interesarme por el mundo de los grandes centros de investigación internacionales, ya que trabajar allí o en el CERN (el gran acelerador de hadrones) parecía como un sueño. Aunque eché mi CV en las ofertas de la ESA, vi que existían otros grandes centros de investigación a nivel europeo, donde no habría problemas por temas de visados, y donde buscaban profesionales con perfiles senior, pero también junior. Finalmente, en uno de esos centros (ILL) decidieron concederme una entrevista por Skype, más tarde una entrevista presencial y, finalmente, contratarme por 11 meses.

Mis inicios allí estuvieron marcados por mi ilusión por el puesto de trabajo y la tremenda oportunidad que tenía para ganar una experiencia profesional única. Aún así, lo peor era la soledad que sientes por estar lejos de tus seres queridos. De igual manera, hoy en día con la tecnología que nos rodea, la relación que puedes tener con tus familiares y allegados se siente más cercana.

Las experiencias positivas y buenos recuerdos, todo lo que te llevas en general al trabajar lejos de casa, supera con creces el problema de la distancia. Además, así tus familiares tienen una excusa muy buena para viajar, lo cual siempre viene bien.

CEXT- De todo tu recorrido fuera, ¿qué experiencia recuerdas de forma más positiva? ¿y la más negativa?

José- Uno de mis sueños, profesionalmente hablando, siempre ha sido trabajar en Estados Unidos. Si era en una de las grandes compañías de Silicon Valley, que tanto salían en las películas, mejor que mejor.

Cuando conseguí trabajo en Alemania (en el MPI), tuve la suerte de poder trabajar en un proyecto internacional en colaboración con IBM. Aunque empecé trabajando con ellos a distancia (con reuniones semanales por Skype y contacto a través de email), para sacar el máximo rendimiento a mi trabajo, el centro donde trabajaba decidió enviarme por más de un mes de viaje de empresa a California. Pude cumplir mi sueño de trabajar en Silicon Valley, aunque fuera por poco tiempo.

Mi peor experiencia fue también en mi puesto de trabajo en Alemania. La oferta requería de un nivel de alemán alto. Era un elemento indispensable en un principio, ya que trabajaría codo con codo con un ingeniero alemán que no tenía un nivel de inglés aceptable para el día a día profesional. Aún así, decidí echar mi CV ya que cumplía parte de los otros requerimientos. Ellos estimaron que, si había sido capaz de aprender francés en 11 meses, tarde o temprano aprendería alemán. El problema fue que trabajar con esta persona era un caos, básicamente no nos entendíamos. Además, no pude aprender alemán tan rápido como para que pudiera trabajar bien con esta persona. Finalmente, y al cabo de varios meses, tomamos la decisión conjunta de no continuar en el puesto de trabajo.

Otra experiencia mala fue la de decir adiós a mis compañeros de trabajo de Francia cuando se terminó mi contrato. Estuve muy bien allí y éramos un gran equipo.

CEXT- Si tuvieras que aglutinar todas las experiencias vividas en el extranjero en una sola frase, ¿qué dirías?

José- Todos los momentos increíbles que he vivido, toda la experiencia profesional de alta calidad que he adquirido, y la visión personal de la vida que tengo ahora, se lo debo en gran medida a trabajar en el extranjero. Si me hubiera quedado en casa, no habría conseguido nada de esto.

CEXT- ¿Te planteas la posibilidad de residir fuera de España en un futuro próximo?

José- Por supuesto. Es posible que siempre eches de menos la tierra donde has vivido gran parte de tu vida, pero una vez has viajado y comprendido que tu horizonte laboral no termina en tu ciudad natal, se te abre un mundo lleno de posibilidades.

Una entrevista de Elsa Gómez para CEXT