Ismael Fernández es jefe de cocina en un restaurante hawaiano en Berlín (Alemania). Estudió Cocina y Gastronomía en su Cádiz natal en 2012 y trabajó en varios restaurantes como cocinero en Sevilla y Cardiff (Gales). Después, volvió para formarse en un grado en Guía, información y asistencia turística (2017) en la capital hispalense, antes de decidirse a dar el salto a Alemania.

CEXT – ¿Por qué decidiste irte a Berlín?

Ismael – Al terminar las prácticas en la Oficina de Turismo de Sevilla pensé en irme al extranjero. Buscaba un destino dentro de la Unión Europea o el espacio Schengen para trabajar en verano.

Una amiga me recomendó que fuera a un sitio donde conociera a alguien y otro amigo que vivía en Berlín me dijo que podía quedarme en su casa mientras arreglaba la documentación. Finalmente, mi amigo me subalquiló su casa y yo eché raíces en Berlín. Llevo desde junio 2017 y previsión de quedarme como mínimo hasta noviembre de 2020. De hecho, mi primer destino era Malta para aprovechar el verano.

CEXT – ¿Te costó mucho encontrar trabajo en Alemania?

Ismael – Absolutamente no. De hecho, encontré trabajo antes de que me dieran cita para darme de alta en el sistema de Seguridad Social, seguro médico, la residencia en el consulado… Mis jefes tuvieron que esperarme. Y eso que mi alemán era mínimo entonces, trabajaba en inglés.

CEXT – ¿Qué diferencias encontraste entre el trabajo en cocina en Sevilla y Berlín?

Ismael – Todo ventajas. En Sevilla trabajaba a turno partido y aquí tengo turno continuo. Tampoco hago horas extras, como mucho 10 minutos de forma excepcional. Los turnos son máximos de 8 horas y descanso 2 días a la semana. En Sevilla trabajaba 60 horas semanales y libraba solo un día, lo justo para ir al supermercado y limpiar la casa.

Como la moda en Alemania es comer productos eco, bio, vegano, etc, ofrecemos platos que tienen muy poca elaboración y el trabajo se hace muy simple. ¡Ni siquiera utilizan freidora! Los jefes se adaptan a ti, hacen team parties y te dan las gracias por ir a trabajar. En España más bien te hacen contratos basura y no te pagan a tiempo o ni te pagan.

Los equipos con los que he trabajado son gente joven de distintos países y con distintas inquietudes, como todos somos expatriados tendemos a respetarnos mucho. Me encanta saludarles con un abrazo al llegar y al salir de trabajar.

CEXT – ¿Es necesario tener un buen conocimiento de alemán para trabajar en Berlín?

Ismael – Para trabajar de cara al público obviamente necesitas un nivel aceptable del idioma, aunque la mayoría de los alemanes hablen inglés sin dificultad se considera una señal de respeto. Yo solo trabajaba en cocina con compañeros de varios países, así que nuestros jefes adoptaron el inglés como idioma corporativo. De cara al cliente hablamos en alemán, aunque no es necesario tener un B2.

CEXT – ¿Qué consejos darías a aquellos que se están planteando emigrar a Alemania?

Ismael – Que vayan informándose online sobre la documentación que vayan a necesitar, los alemanes son conocidos por su Bürokratie. Que cojan cita para el Anmeldung o padrón, se informen sobre las opciones de seguro médico y preparen un CV en inglés. También que no olviden que las fianzas de los alquileres suelen ser de 3 meses, así que tienen que tener bastante dinero ahorrado. Sobre todo, que vengan tranquilos, porque trabajo, mejor o peor, se encuentra rápidamente.

CEXT – ¿Qué es lo que más te gusta de vivir en Alemania? ¿Y la parte negativa?

Ismael – Lo que más me gusta es que me siento seguro al tener un contrato de trabajo indefinido, haber encontrado un contrato de alquiler por 2 años e incluso poder plantearme la posibilidad de comprar una vivienda a los 28 años. Me gusta que la gente sea silenciosa, que se respete muchísimo a la gente diferente y que haya tanta oferta de empleo, cultural, gastronómica… Además, al encontrarse en Centroeuropa es muy accesible viajar a los países vecinos.

Lo que no me gusta es el frío, no sólo que el invierno sea largo y alcancemos temperaturas de hasta – 14º C como el invierno pasado, sino también la gente alemana por lo general es muy reservada, no habla con desconocidos ni tiene contacto físico. Echo de menos presentarme a gente o saludar a amigos con dos besos y que no piensen que tengo intenciones sexuales.

CEXT – ¿Qué es lo que más echas de menos de España? ¿Te planteas volver en un futuro?

Ismael – Echo de menos el calor, tanto del sol como de la gente. A veces pienso en quedarme en Alemania, otras veces fantaseo con irme a vivir más lejos como Australia o Nueva Zelanda, aunque supongo que cuando me haga un poco más mayor y tenga ganas de vivir en un sitio fijo probablemente vuelva a España. No creo que mi futuro sea Andalucía, pero sí que viviría en Madrid o Barcelona, donde tendría más probabilidades de triunfar en el ámbito laboral.

Una entrevista de Pablo Herrera para CEXT