Experiencias

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Gonzalo Arias «En Alemania pude cumplir mi sueño de convertirme en científico»

11/03/2020

Gonzalo Arias, biólogo especializado en Neurobiología se fue en 2012 a Magdeburgo (Alemania) para estudiar un Máster en Neurociencia que le permitió quedarse en el país donde posteriormente ejerció como investigador. Tras siete años en Alemania y una vez finalizada su tesis, regresó a Madrid en 2019 para trabajar como especialista en regulación sobre ensayos clínicos, con la firme intención de quedarse y crear su propia familia en España.

Gonzalo define Magdeburgo como “una ciudad pequeña, calmada y poco cosmopolita». Califica a los nativos como «gente amable aunque reservada» y aconseja aprender alemán para integrarse.

CEXT – ¿En qué momento decides irte fuera? ¿Cómo se toma una decisión como esa?

Gonzalo – Estaba terminando la licenciatura y tenía que decidir hacia donde llevar mi carrera como biólogo, llevaba ya 3 años trabajando como ayudante de investigación en la Facultad de Medicina de la Complutense y era algo que disfrutaba mucho y se me daba bien, mi mentor en ese laboratorio había desarrollado su carrera en muchos países y fueron sus consejos los que me ayudaron a tomar la decisión.

CEXT – ¿Por qué decides dejar España e instalarte en Magdeburgo?

G – Por desgracia en España hay pocas oportunidades para hacer un Doctorado, así que decidí hacer el Máster en Alemania para ver si así podía encontrar una plaza allí. Magdeburgo tiene un programa educativo y de investigación muy fuerte en Neurociencia así que decidí pedir plaza y por suerte me cogieron.

CEXT – ¿Cómo ha sido tu experiencia en este destino?

G – Muy buena, he tenido la oportunidad de aprender un idioma nuevo (gracias al cual he encontrado un trabajo con relativa facilidad en mi regreso a España), pude cumplir mi sueño de convertirme en un científico independiente, y he conocido a un montón de gente increíble de toda las partes del mundo.

CEXT – ¿Cuáles son las principales diferencias y similitudes entre la vida en España y Alemania, y qué es lo que más y menos te ha gustado?

G – Nuestras sociedades son muy parecidas, disfrutamos de los mismos hobbies, y culturalmente somos muy parecidos. En el lado humano por otro lado, se nota una gran diferencia. Los alemanes puedes parecer distantes y fríos aunque se debe más a que no son tan expresivos con sus emociones y no a que sean así de verdad. Lo que más me gusta es lo bien que se conduce allí y lo que menos, lo mal que se come.

CEXT – ¿Cuáles son, según tu criterio, las principales oportunidades que Alemania ofrece a los extranjeros, especialmente en el campo de la ciencia?

G – Tienen uno de los sistemas de becas más sólidos del mundo, y además la sociedad en su conjunto está muy comprometida con el progreso científico. Lo consideran algo elemental y necesario, comprenden que apostando fuerte en ciencia se recogen a largo plazo más beneficios que con cualquier otra inversión. Además son muy listos porque están aprovechando todo el talento que no es valorado en otros países dando a los científicos unas condiciones excelentes para desarrollar ahí sus carreras.

CEXT – En el sentido opuesto, ¿en qué has tenido mayores dificultades para adaptarte al estilo de vida germano: gastronomía, costumbres, clima…?

G – Además de la comida, el clima se hace duro. En Magdeburgo los inviernos son muy oscuros. Más que el frío o la lluvia es esa oscuridad la que se hace difícil de llevar.

CEXT – ¿Ha cambiado la imagen que tenías de Alemania después de vivir aquí durante estos años?

G – Desde luego. Antes mi opinión estaba basada en cosas que había leído o escuchado pero vivir allí te da la oportunidad de formar tu propia opinión y con fundamentos. Lo que más ha cambiado es mi concepto del alemán en comparación al español, somos muy parecidos pero ellos han sabido elegir mejor a sus líderes que nosotros últimamente y eso marca las diferencias entre los países.

CEXT – ¿Qué le dirías a alguien que se está planteando irse a vivir al extranjero, pero tiene miedo a dar el salto?

G – Ninguna decisión es irreversible y no se puede saber si es una decisión correcta o equivocada hasta que se da el paso. No tengáis miedo a probar algo si os apetece, porque si no es lo que esperabais, siempre podéis volver atrás.

CEXT – ¿Te planteas volver a emigrar?

G – De momento no, mi plan es construir una familia con mi mujer en España y ser felices cerca de nuestras familias y amigos. Pero si fuese necesario, sabemos que podríamos hacerlo y seguir siendo muy felices porque ya lo hemos vivido.

Una entrevista de Marta Urra para CEXT.

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