Ernesto estudió ingeniería de software en Cádiz y de ahí, voló directo a Vietnam a hacer unas prácticas en una fábrica textil. Después llegaron los viajes a Camboya, Tailandia, Sri Lanka, y demás países del sudeste asiático a cada cual más lejano y exótico. Meses después, las prácticas y los viajes terminaron, así como la gran aventura de vivir en el extranjero, pero hoy tenemos la suerte de poder hablar con Ernesto antes de que empiece a planificar su próximo proyecto y descubrir un poco más cómo es esa vuelta a casa que muchos esperamos con ansia y a muchos otros nos espanta.

CEXT- ¿Qué te llevó a Vietnam?

Ernesto- Realmente Vietnam no fue nada planeado. Pedí una beca FARO y me escribieron por si quería entrar en un proceso de selección en Ho Chi Minh.

CEXT- ¿Te costó decidir aceptar las prácticas en Vietnam? ¿Por qué?

Ernesto- No demasiado, porque cuando me llegó la oferta estaba dando las últimas pinceladas a mi TFG y ya tenía la cabeza puesta en qué hacer tras terminar la universidad.

CEXT- Una vez allí, ¿qué viste que ofreciera Vietnam que no hubiera en España?

Ernesto- Su belleza paisajística y humana; el armónico caos que se respira en cada esquina logra enamorarte.

CEXT- ¿Qué echabas de menos de España cuando vivías allí?

Ernesto- Poder caminar tranquilo por la calle, montar en bici y, sobre todo, la limpieza en general: si hay algo que me disgusta del sudeste asiático es el poco esfuerzo que hacen los gobiernos de países como Vietnam por ayudar a cuidar el medio ambiente.

CEXT- Y ahora que has regresado, ¿algo que eches de menos de la vida en Ho Chi Minh?

Ernesto- El ruido, las voces a todas horas, los puestos de comida ambulante, las tiendas de toda clase a pie de calle, mis compañeros, amigos, el restaurante budista donde solía cenar, y la fruta y platos del país, que son excelentes.

CEXT- ¿Qué te aportó pasar seis meses en un país tan diferente al nuestro?

Ernesto- Supongo que reafirmarme más aún en la idea de que los que vivimos en este lado del mundo no somos conscientes de la suerte que tenemos, y consecuentemente, también volví cargado de fuerza para seguir luchando por un mundo más justo y libre. También tuve la ocasión de lidiar y resolver escenarios con los que jamás pensé que llegaría a encontrarme, experiencias que marcan de verdad.

CEXT- ¿Recomendarías tener esta experiencia? ¿Por qué?

Ernesto- Sí, pienso que, de hacerse correctamente, viajar puede abrir la mente y el corazón de cualquier persona. El realizar unas prácticas en el extranjero no sólo te permitirá viajar, sino que también te empujará a integrarte con una comunidad muy distinta a la que estás acostumbrado, algo que ninguna formación reglada te puede enseñar. También, por supuesto, la marca que dejará en tu currículum profesional será imborrable y te beneficiará durante el resto de tu vida.

Una entrevista de Claudia Lahuerta para CEXT