Mientras cursaba sus estudios de odontología, Ana vio como prácticamente todos sus amigos se marchaban fuera de España, incluido su hermano. Ella no fue menos y decidió salir de Madrid, la ciudad que la vio nacer y crecer, e instalarse en Sunshine Coast, una pequeña área situada en la costa este de Australia. El destino vacacional preferido para muchos australianos por su clima y playas durante el verano, y que Ana considera como “un lugar en el que nadie se quedaría descontento al visitar».

CEXT – ¿En qué momento decides irte fuera? ¿Cómo se toma una decisión como esa?

Ana – Prácticamente todos mis amigos más cercanos han disfrutado de una experiencia en el extranjero durante su época universitaria. Yo, sin embargo, por la carrera que estaba estudiando no tenía la misma oportunidad ya que gran parte era práctica y era un lío. Sólo una persona de toda mi promoción se fue fuera. En Septiembre de 2016, Nacho, mi pareja, se fue a Canadá durante 4 meses y al año siguiente, repitió otros 4 meses estudiando fuera, pero esta vez en Francia. Allí conoció a Parker, un chico australiano. Cuando volvió me dijo que en cuanto terminase la carrera nos teníamos que ir a Australia y eso hice yo, tras darle mil vueltas, ya que él, por trabajo, tuvo que quedarse en España. Él me animo a tomar la decisión y como ya me mentalicé durante mis dos últimos años de carrera, no me podía quedar sin tener mi propia experiencia después de lo mucho que han disfrutado y aprendido mis amigos.

CEXT – ¿Cuáles son, según tu criterio, las principales oportunidades, laborales y personales que Australia ofrece a los extranjeros? En el sentido opuesto, ¿en qué has tenido mayores dificultades para adaptarte al estilo de vida australiano?

A – Australia es un país en el que prácticamente toda persona extranjera que viene con una visa tiene oportunidades. Yo me considero una excepción muy rara en este caso porque encontré trabajo relacionado con mi campo de estudio, estoy en una clínica dental trabajando como auxiliar. Según lo que he vivido en los últimos meses, el campo más amplio de trabajo para personas extranjeras es en el campo de la hostelería, ya seas camarero, ayudante de cocina, chef o lavaplatos. Está bastante bien pagado en comparación a España y te permite llevar una buena vida aquí e incluso ahorrar algo de dinero. Por otra parte también he visto como el servicio de Uber o Didi (otra plataforma de aquí) es llevado a cabo mayoritariamente por extranjeros.

En cuanto al estilo de vida australiano, supongo que lo más difícil es acostumbrarse a que aquí llevan un horario muy distinto al español, todo empieza antes en el día y por tanto también termina antes. Pero no ha sido nada complicado en general, son personas muy amables y llevan un ritmo de vida muy calmado, por lo menos aquí en Sunshine.

CEXT – Has decidido alargar tu estancia unos meses más… ¿Qué es lo que tiene Australia, que tanto engancha? ¿Te quedarías definitivamente? ¿Y te ves viviendo en otro país?

A – ¡Sí! Inicialmente me iba a quedar hasta Abril, pero a medida que me iba adaptando a estar aquí, más pena me daba irme, así que decidí sugerirles a mis jefes la posibilidad de ayúdarme a conseguir una visa de trabajo con ellos y gracias a su amabilidad, me puedo quedar hasta Septiembre.

Australia tiene muchas cosas que enganchan, pero para mí son principalmente el clima y la naturaleza. También esta experiencia supone para mí el primer paso a la independencia adulta, he vivido siempre en casa con mis padres y venirme aquí me ha dado la oportunidad de poder arreglármelas yo solita y ver que soy capaz de vivir por mí misma, y eso me reconforta un montón. Por otra parte si no tuviera los amigos que he hecho aquí no sería lo mismo y no se si me quedaría con tanto gusto; echo muchísimo de menos Madrid y a todos mis amigos y familia, por eso, sé que no podría quedarme definitivamente al igual que no me veo viviendo en otro sitio fuera de España, por lo menos ahora.

CEXT – ¿Qué es lo que más echas de menos de España? En el sentido opuesto ¿a qué crees que te costará deshabituarte cuando regreses?

A – Pues sinceramente, ¡echo todo de menos! Desde que me vine aquí, me di cuenta de lo mucho que me gusta vivir en Madrid. Siempre me ha encantado, pero ahora se que lo aprecio mucho más. Echo de menos tantas cosas… Principalmente mis amigos y familia y en segundo lugar diría que la comida y el hecho de poder salir a las 5 de la tarde y tomarte algo en una terraza sin gastarte un dineral.

Supongo que a lo que más me costará deshabituarme es a vivir sola y a hacer y deshacer a mi manera, sin tener que dar explicaciones. Pero bueno, también he de decir, que como en mi casita, en ningún sitio.

CEXT – Los viajes siempre nos transforman y más si son de larga duración. ¿En qué crees que te ha cambiado esta experiencia y qué has aprendido de estar fuera de España? ¿Lo recomendarías?

A – ¡Lo recomiendo al 100%! Hoy en día vivimos en un mundo completamente globalizado y hay gente de todas partes del mundo allá a donde vaya uno. Los españoles nos movilizamos muchísimo y raro es no encontrarte con ninguno por aquí al menos. Creo que irse fuera siempre va a ser una experiencia enriquecedora porque te saca de tu zona de confort y aprendes a adaptarte de nuevo, así como a nuevas culturas y costumbres. Para mí esta experiencia ha sido increíble a nivel personal. Cuando llegué, no tenía casa, trabajo, ni conocía a nadie; ahora lo tengo todo y soy muy feliz cada día. Para mí, ha supuesto crecimiento personal.

Una entrevista de Marta Urra para CEXT.