El pasado fin de semana, el deporte español volvió a triunfar en lo más alto de los podios de las competiciones europeas. La selección femenina de waterpolo se proclamó campeona de Europa tras vencer a la selección rusa en una reñida final en la que finalmente ganaron por un punto.

El equipo de Miki Oca, fue capaz de imponerse a un durísimo conjunto ruso con el que en varias ocasiones se encontró empatado e incluso por debajo. Tras conseguir el empate a 10, en el último cuarto se situaron 3 puntos por encima y finalmente, y a pesar de que las rusas no se dieron por vencidas ya que acortaron distancias con otros dos tantos, el marcador definitivo fue de 13-12 para las ya conocidas como ‘guerreras del agua’.

Es el segundo título europeo de la historia para la selección femenina de waterpolo, que hace seis logró el primero, pero en aquella ocasión venciendo a Países Bajos, en la misma ciudad que ha sido testigo de su último triunfo: Budapest.

Asímismo, la selección masculina quedó en segundo lugar tras empatar con Hungría y finalmente ser vencida en el último penalti por la anfitriona del campeonato, recibiendo así la medalla de plata, la cual es una gran alegría para el deporte español también.

Por otro lado, esta vez en balonmano, la selección masculina ganó su segundo Campeonato de Europa. España ganó a Croacia en otra final muy disputada, por 22-20, gracias a un gol en el último minuto de Aleix Gómez desde los siete metros. Durante los últimos minutos el equipo español llegó a ir por detrás, aun habiendo ido por delante durante la segunda mitad, pero finalmente supo sobreponerse y terminó por llevarse la victoria.

Gracias a este triunfo, España ha conseguido la clasificación de manera directa para los próximos Juegos Olímpicos que tendrán lugar este verano en Tokio, entre el 24 de julio y el 9 de agosto. Además, este campeonato de Europa es el segundo consecutivo de esta selección, quien hace dos años se midió ante Suecia en una final mucho menos sufrida.

Todos estos triunfos vuelven a dejar al deporte español en lo más alto de las competiciones europeas. Nuestros deportistas españoles regresan a nuestro país con dos oros y una plata bajo el brazo, algo de lo que podemos y debemos sentirnos orgullosos, más allá de aquellos deportistas mayoritarios. Ellos merecen el mismo reconocimiento por sus logros a pesar de que su seguimiento y el movimiento de masas que generan sea menor, porque con gran esfuerzo siguen dando a España el reconocimiento a nivel internacional que merecen en el panorama deportivo.

IMAGEN: MARCA

Un artículo publicado por Marta Urra para CEXT.