Cultura

Dublín (Irlanda)

REPORTAJE: Conoce la Asociación de Padres Hispanohablantes en Irlanda – ASPI

24/05/2019

La asociación de padres hispanohablantes en Irlanda (ASPI, en sus siglas en inglés ) comenzó su andadura en el año 2012. Su objetivo es servir de puente cultural entre Irlanda y España para que el idioma y las tradiciones españolas lleguen a los hijos de los inmigrantes. Además, es una gran oportunidad para que las familias españolas tengan contacto y compartan diferentes actividades. 

Aunque el Instituto Cervantes tiene sede en Dublín y ofrece cursos de español, no están preparados para niños que escuchan español diariamente y cuentan con una base del idioma. Aunque los hijos de emigrados españoles escuchen más inglés que español, sus clases tienen que empezar en otro nivel ya que, aunque se resistan a hablar el idioma, sí que lo entienden. Este tipo de clases totalmente en español para hijos de españoles no existían en Dublín hasta que nació ASPI. En las clases organizadas por la asociación, los más pequeños solo juegan, pero los mayores escriben y practican la gramática. Desde hace dos o tres años también tienen algún niño adoptado de Latinoamérica de padres irlandeses, que entiende español pero que no lo escucha diariamente en su casa.

Leticia Medina, actual presidenta de esta organización, es una de sus fundadoras: “Éramos un grupo de madres españolas en Irlanda que nos conocimos a través de un foro privado de Google. Todas teníamos la preocupación de ver como nuestros hijos no hablaban español de manera automática, aunque nosotras les habláramos todos los días. Cuando te asientas aquí y a lo mejor tu pareja es irlandesa o de otro país, te entra la angustia de ver que tus niños no son hispanohablantes como tú”, comenta.

Para Leticia la única forma de conseguir que los niños practiquen el idioma es creando entornos hispanohablantes, “y eso se logra juntándose con españoles para practicar de forma natural y escuchar español de forma lúdica”, añade.

La concepción de la asociación

ASPI nació gracias al trabajo de las 10 socias fundadoras que en 2012 decidieron poner en marcha la asociación. “Todas las socias fundadoras éramos mujeres. No sé porque los hombres no se implican”, comenta Marta Martín-Aragón, otra de las fundadoras de la organización.

“A algunas madres les da igual pero por ejemplo, el foro primigenio es solo para mujeres y en ocasiones se habla de temas de mujeres y quizá ellas se sienten más cómodas sabiendo que el foro es completamente femenino, hay más confianza”, apostilla Leticia.

Como le ocurre a cualquier asociación, el primer escollo que tuvieron que superar fue su difusión, conseguir socios y extenderse, algo que para ASPI no resultó difícil gracias al boca a boca y que ya existía un foro con el mismo objetivo. Además, como una de las socias es informática, también pudieron crear una página web muy profesional desde el principio.

Tras 7 años de andadura, la asociación ya cuenta con 200 familias afiliadas. Los socios normalmente son parejas pero a veces, a las actividades, solo va el progenitor hispanohablante con los hijos.

Mucho más que una escuela de español

Además de las clases de español, la asociación también organiza otro tipo de actividades para que los niños practiquen su español en diferentes contextos, socialicen y conozcan parte del idioma, las tradiciones y la cultura españolas.

Marta, una de las socias, lo considera una parte muy importante en la educación de sus hijos: “Para mí es fundamental, sino no te podrían conocer a ti como persona. Si les tuviera que hablar en inglés a mis hijos…. es una parte de mí. A mi me gustaría que conservaran el idioma por la identidad, algo que para mí es muy importante. Para que cuando crezcan, se den cuenta de que tienen esa parte española. La motivación que tienen ellos para practicar la lengua es entenderse con primos o amigos cuando van de vacaciones a España. Ir a clase les da una pereza total. Pero no solo ir a clase, también les da pereza hablar español con nosotras. Les hablas en español y responden en inglés. Les cuesta pero es por falta de fluidez y soltura. No es suficiente con escucharnos a nosotras, tendrían que vivir allí (en España). Por eso las clases son fundamentales”, explica.

Así, por ejemplo, el último domingo de cada mes cuentan con un club de senderismo o senderismo urbano con gymkanas con premio en las que los niños tienen que responder preguntas en español. Su intención es utilizar una asociación positiva para que aprendan el idioma. Al final de las clases también suele haber un premio para motivarlos.

ASPI también organiza actividades relacionadas con la literatura. “Cada niño con edades comprendidas entre los 8 y los 13 años tiene que leer una parte del Quijote. Este año también se escenificará algún pasaje. Es bonito para que tengan una introducción a la literatura española”, explica Leticia. Además, también han puesto en marcha el ‘Junior Spanish Book Club’. Las organizadoras eligen 4 o 5 libros al año y se reúnen cada dos meses en una biblioteca. ASPI no tiene sede física como tal, realizan sus actividades en centros comunitarios, bibliotecas u otros espacios lo que les permite ahorrarse gastos fijos.

“Algunas de las actividades que realizamos son regulares, como el  ‘Toddler group’ cada jueves por la mañana, el club de lectura, el senderismo, el ‘Spanish family group’, el último sábado del mes con actividades y manualidades. En los meses de invierno organizamos cine, fiesta de primavera y talleres de repostería, cocina, charlas o el día del libro”, resalta Leticia.

La cuota anual por familia es de 25 euros. El precio de las clases de español se cobra aparte.

Para más información sobre la asociación, visita su página web donde encontrarás un apartado de preguntas frecuentes, y un calendario de actividades entre otras secciones. ASPI también cuenta con un boletín informativo al que puede inscribirse cualquier persona interesada en recibir actualizaciones sobre la asociación. También puedes mantenerte al tanto de las actividades de la organización a través de sus perfiles de  Facebook, Twitter y Youtube.

 

IMAGEN: Facebook.com

Un reportaje de Daniel Doval para CEXT

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