Si ya cambiar de país supone un reto, esta experiencia puede hacerse más cuesta arriba para los niños; la integración desde el principio en el nuevo destino y con otros niños puede resultar fundamental. Por suerte, Lisboa está llena de posibilidades para que los pequeños le saquen todo el partido posible, ya estén sólo de visita o para quedarse a vivir. Aquí te damos algunas pistas para disfrutar de Lisboa con niños y facilitarles la integración en otro país. Hay para todos los gustos:

• Naturaleza: la capital portuguesa está llena de zonas verdes ideales para que los niños se desfoguen al aire libre, desde el enorme parque de Monsanto, con zona de picnic y caminos para bicicletas y senderistas hasta los jardines y parques que pueblan toda la ciudad, o barrios enteros habilitados con carril-bici y paseos para corredores.

En la época estival, hay kilómetros de playa en Costa da Caparica, al otro lado del Tajo, idóneas para familias.

• Zonas de recreo infantil: Jardim da Cerca da Graça, parque del Parque Eduardo VII, Jardim da Estrela, el Parque Infantil e de Lazer do Recolhimento junto al castillo… Ideales para interactuar con otros niños. 
• Cultura: si son pequeños lectores,en la biblioteca del Instituto Cervantes encontrarán una selección de libros en español (inscripción 25€ al año); si están aprendiendo portugués, apuntarse a la red de bibliotecas de Lisboa es gratis. Otra oferta cultural para toda la familia es la Cinemateca infantil, donde se proyectan clásicos familiares y de animación.
• Ciencia: la ciencia tiene mil formas con las que seducir a las mentes jóvenes: el Pabellón del Conocimiento, en el moderno Parque das Nações, permite a los participantes aprender a través de experimentos y exposiciones a gran escala de hallazgos científicos, ¡no hay niño que se resista!. Además, en la misma visita se puede hacer un paseo en el teleférico que atraviesa todo el Parque e incluso visitar el Oceanario, uno de los más impresionantes y cuidados del mundo.
• Ocio para niños: Hello Park, en el pulmón de Lisboa, está ideado como un parque de diversión con todo tipo de columpios y atracciones que se ha convertido por méritos propios en el local de moda para celebrar cumpleaños y que los niños hagan nuevas amistades. Otros parques de aventuras son Feijão Verde, en Alfragide, o Jamor, en Cruz Quebrada.
• ¡Aventuras! Lisboa te ofrece muchas, desde un viaje en coche anfibio que se mete en el río (HippoTrip) a escapadas cerca de Lisboa a la Quinta Pedagógica de Loures, una granja con animales y su huerta biológica, o al Dino Parque de Lourinhã, donde los niños podrán caminar entre dinosaurios a escala real.

Mucho más pragmática resulta una visita a Kidzania, donde los niños se hacen pasar por mayores en un mundo a su escala donde deben responsabilizarse por sus gastos y un empleo, entre otras cosas, para comprender el funcionamiento de la sociedad mientras se divierten.

Desde luego, Lisboa es un destino perfecto para los peques, sólo falta escoger qué hacer entre tanta alternativa. ¿Y a ti, se te ocurren otros planes?

Un artículo de Jose Alberto Arias para CEXT