Una joven pareja camina sonriendo por el paseo. Se para enfrente de un edificio, mira el cartel de la película ‘La tía Tula’ de Miguel Picazo y entra. Hasta hace no mucho existían cines en la ciudad, pero ya antes de que comenzaran a vaciarse las salas en Europa, en Bata no quedaba ni una abierta. Los cines Ocangong o Lea cerraron sus puertas en los noventa; sin embargo, el interés por el Séptimo Arte comienza a recobrar fuerza.

La recién nacida asociación CINGUER es la primera que surge en Bata, y se plantea como primeros objetivos volver a despertar la curiosidad por el cine. Por cercanía cultural, el idioma y los hábitos de consumo audiovisual de la población, CINGUER está programando un ciclo de cine español en febrero y marzo. Cada sábado a las 18:00, el Centro Cultural de España en Bata convierte el patio en una improvisada sala de cine con pantalla gigante para disfrutar de una buena sesión cinematográfica. Se trata no solo de ver cine, sino de dialogar y conversar sobre la película, el contenido y los aspectos técnicos. Se trata de ir creando comunidad.

A la adaptación de la obra de Miguel de Unamuno van 18 personas. El Clásico futbolístico, que divide a la ciudad en dos, se hace notar. No obstante, los asistentes comentan entusiasmados sus impresiones sobre ‘La tía Tula’ y desde CINGUER les recuerdan las próximas películas: ‘Felices 140’, ‘Ártico’ y ‘Truman’. El ciclo de cine busca combinar películas clásicas y actuales con la comedia, el drama o el suspense; difundir el patrimonio audiovisual y cultural español al margen de los films más conocidos.

Los Centros Culturales de España en Guinea Ecuatorial (Malabo y Bata) llevan más de una década promocionando el cine español y apoyando a jóvenes creadores audiovisuales ecuatoguineanos para revivir el cine. Después de varios talleres formativos surgió en Malabo la Asociación de Cinematográfica de Guinea Ecuatorial (ACIGE), la contraparte perfecta para que comenzasen a grabarse cortos y largometrajes y una nueva generación de jóvenes actores, guionistas y directores empezaran a ir dando sus primeros pasos en solitario.

La colaboración estable de la Cooperación española y ACIGE, junto con el apoyo de Casa África y el Centro Cultural Ecuatoguineano, favoreció la creación del Festival Itinerante Sur-Sur y el Festival de Cine de Guinea Ecuatorial (FENIGE), así como dio la oportunidad de participar en ediciones del Festival de Cine Africano de Tarifa a la mejor película ecuatoguineana.

La pareja sale del Centro Cultural. Ella comenta que es mucho mejor el libro que la película, su novio le rebate diciendo que no está mal la adaptación, pero que le ha resultado raro ver cine en blanco y negro. Ella suspira resignada y se alejan. Las luces se apagan, el cine sigue.

Un artículo de Noel Corregidor para CEXT