Cuando se toma la decisión de hacer las maletas y emigrar se hace con la intención de regresar, sin embargo esta posibilidad puede cambiar con el paso del tiempo, ya sea porque has encontrado el amor, la estabilidad económica que buscabas o simplemente porque así lo has decidido. Con el paso del tiempo te introduces en las costumbres del país y sientes que perteneces más a tu país de adopción que al propio de nacimiento. Es entonces cuando te cuestionas la opción de adquirir la nacionalidad propia del país.

En este caso si tu destino ha sido Norteamérica, y has llegado para quedarte, adquiriendo la nacionalidad podrás disfrutar de algunos privilegios que te diferenciarán del resto de emigrantes, como por ejemplo la posibilidad de viajar sin tener que renovar el visado o poseer una mayor protección tanto sanitaria como en educación.

Para conseguirla de forma rápida y sin superar ningún exámen,  será necesario formar parte de uno de estos grupos que se indican a continuación:

• Por nacimiento.
• Por derecho de sangre, es decir, si eres hijo de un norteamericano o norteamericana, se tiene por derecho la nacionalidad.
• Por naturalización.
• Por derivación.
• Por adopción.

En caso de conseguirla por naturalización, la persona puede obtener la nacionalidad porque después de conseguir la Green Card, se permite mediante la ley de norteamérica la nacionalidad después de vivir en el país durante cinco años.

También por ser militar, por tener abuelos americanos o para profesionales de la salud o de idiomas que se requieren en el Ejército.

Otra opción muy común entre las personas que solicitan la ciudadanía, es adquirirla  mediante un examen que abarca temas de educación cívica, de historia americana y donde también se pone a prueba el idioma, pues la prueba se realiza en inglés. En caso  de aprobar el examen y una vez adquirida la nacionalidad americana, en muchos casos se puede traer a familiares al país, sin embargo este es un proceso largo.

En los casos anteriores se tienen que demostrar que se lleva viviendo en el país, más de cinco años. Pero en el caso de servir al ejército de Estados Unidos, solo es un año, lo que se tiene que demostrar. Eso sí, hay que tener cuidado, porque si se sale del país en un período de seis meses, la solicitud ya no tendría ningún valor y se tiene que volver a contar desde 0.

Conseguir la ciudadanía estadounidense es el sueño de muchos habitantes que llegaron al país, considerado un proceso complicado, pero si se consigue, la tranquilidad de ser norteamericano, merece la pena.

Un artículo de Miriam Martínez para Cext.