María Dolores Segura de la Encina, Consejera de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en Brasil

María Dolores Segura de la Encina es licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid y licenciada en Derecho por la UNED. Funcionaria del cuerpo superior de Sistemas y Tecnologías de la Administración de Seguridad Social, ha ejercido la mayor parte de su carrera profesional en esta institución, entre otros puestos como Subdirectora General del Patrimonio de la Seguridad Social y como Directora Provincial de la Tesorería de la Seguridad Social en Almería. En el ámbito internacional ha sido consultora en Asistencias Técnicas en México y Perú. Desde diciembre de 2018 es Consejera de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en Brasil.

En esta entrevista nos cuenta las oportunidades de Brasil en el mundo laboral para los españoles, así como el funcionamiento de la Consejería en términos de retorno. Además, ha explicado con detalles las circunstancias en las que se encuentran actualmente en el país durante la crisis del COVID y cómo afectará esto a los residentes españoles o a los que deseen irse a vivir a Brasil.

CEXT-¿Cuáles son las principales oportunidades que ofrece Brasil, a nivel laboral, a los españoles?

Brasil es un país con gran movilidad social, y esto ofrece oportunidades. No obstante, hay un desempleo muy elevado, no siempre reflejado adecuadamente en las estadísticas oficiales, y la brecha salarial entre los salarios más bajos y los más altos es enorme.

España es el tercer país inversor en Brasil y aquí están representadas las grandes empresas españolas, sin embargo los trabajadores, salvo los altos directivos, son fundamentalmente brasileños.

Brasil es un país para el emprendimiento y de oportunidades de negocio. Tiene un gran potencial de desarrollo, las carencias de infraestructura existentes y el afianzamiento previsto de la clase media, proporcionan un amplio espectro de oportunidades de negocio a empresas españolas, destacando, en el área comercial, los sectores como el agroalimentario, las máquinas herramienta y bienes de equipo, el sector de automoción y el sector agrícola. 

En el ámbito de inversiones, se trata de un mercado de grandes oportunidades para la inversión empresarial, por una combinación de factores como el tamaño del mercado, las carencias del país y su potencial de crecimiento. Existe una presencia afianzada de multinacionales españolas que operan en Brasil desde hace décadas y de nuevas empresas que han apostado por  los sectores como la infraestructura de transporte, las infraestructuras energéticas, obra civil, el sector financiero, las telecomunicaciones y tecnología, la gestión de recursos hídricos, la agroindustria y el sector de energía, resaltando en este último las inversiones en energías renovables como la eólica y solar. Asimismo, ha aumentado la presencia de operadores turísticos y cadenas hoteleras españolas, aprovechando el enorme potencial turístico del país, dada su belleza natural y su extensa línea de costa.  

La implantación productiva en el país, con visión a medio-largo plazo constituye una forma de evitar las fuertes barreras al comercio, en particular la exigencia de índices de nacionalización para obtener financiación o suministrar a clientes públicos. Estas operaciones se reforzaron en septiembre de 2016 con el Programa de Parcerías em Investimentos (PPI), mediante el cual se revisa el sistema en materia de inversión en infraestructuras para mejorar la valoración y consideración del capital extranjero en este tipo de sectores, jerarquizando una serie de proyectos considerados como prioritarios para recuperar el crecimiento económico. 

A estas las iniciativas para la atracción de Inversión Directa Extranjera (IED), se suma la firma en 2019 del acuerdo de asociación entre la UE y Mercosur. Su entrada en vigor traerá grandes beneficios y oportunidades de negocio para ambos bloques y, en especial, para el comercio bilateral, empezando por la eliminación de barreras de entrada al mercado y requisitos de localización brasileños, que hacen que muchas veces sea necesario invertir en Brasil para acceder al mercado.

CEXT-Creen que con esta crisis estas oportunidades cambiarán? Y, ¿de qué manera se podrán adaptar los residentes españoles a esto? 

El mundo, desde todos los puntos de vista cambiará tras la pandemia. Muchas actividades y negocios regentados por españoles dejarán de existir. 

Brasil no ha superado todavía la crisis iniciada en 2014, por lo que convid-19 acumulará sus devastadores efectos. Será muy difícil que, dada la media de edad de nuestra colectividad, muchos se puedan reinventar profesionalmente. Evidentemente, las segundas y terceras generaciones, hispano-brasileños, tendrán que adaptarse a nuevas fórmulas de trabajo y de consumo.

CEXT-¿Cuáles son las principales ayudas económicas que pueden solicitar los españoles residentes en Brasil durante la crisis sanitaria por el coronavirus?

No se han establecido programas específicos de ayudas para esta crisis. No obstante, los programas de ayudas extraordinarias, prestaciones por razón de necesidad y mayores y dependientes, están a disposición de nuestros ciudadanos más desfavorecidos.

Estos programas, además de una ayuda económica, pueden suponer la cobertura de la asistencia sanitara, especialmente importante en estos momentos.

CEXT-Según ustedes, ¿qué inquietudes tienen los españoles que actualmente residen en Brasil?

En los últimos tiempos, antes de la pandemia, como consecuencia de la crisis económica brasileña se estaba produciendo un retorno, si no numéricamente importante, sí significativo comparado a épocas anteriores. Muchas familias tenían sus miradas puestas en España como país de futuro y una vida mejor y más segura para sus hijos.

Una preocupación importante es la pérdida de presencia de los centros e instituciones españolas, fundadas en su inmensa mayoría por emigrantes de primera generación y que con el paso de los años han perdido su razón de ser. Esta quiebra de los lazos sociales entre compatriotas también conlleva la pérdida de redes de apoyo mutuo y esto está causando mucha preocupación entre las personas más comprometidas. 

CEXT-¿Qué estrategia ha planteado el Plan de Retorno a España?

Casi la mitad (45%) de los españoles que retornan a España de manera definitiva tiene una edad entre 35 y 45 años, nacidos en Brasil y  pertenecen a la segunda o tercera generación  de inmigrantes españoles (80%).  La gran mayoría son trabajadores activos en Brasil, siendo el motivo principal del retorno trabajar en España, para alcanzar mejores condiciones de trabajo, mejora de la calidad de vida (seguridad, sanidad, educación), así como el acceso a cualquier país de la Unión Europea. Este colectivo está compuesto por unidades familiares, en gran parte matrimonios con ciudadanos brasileños. Solamente un pequeño porcentaje retorna para jubilarse dejando en Brasil a su familia. 

Desde esta Consejería se procedió a la divulgación del Plan de Retorno a España, mostrando interés  por parte de los jóvenes españoles nacidos en Brasil, descendientes de tercera generación (nietos), que suelen ostentar estudios universitarios y técnicos, y que debido a la alta tasa de paro que enfrenta Brasil, y en la que se encuentran muchos de ellos, desean emigrar hacia España para trabajar y continuar con sus estudios de especialización profesional. Sus principales demandas son informaciones sobre oportunidades de empleo y prestaciones y programas asistenciales.

CEXT- En referencia a esta pregunta, ¿qué trámites deben hacer los españoles que quieran retornar durante la crisis sanitaria?

No hay que realizar ningún trámite específico, salvo los habituales en cuanto a baja en el Registro de Matrícula de los consulados, adveración de la documentación laboral para tener acceso a ayudas económicas y a la asistencia sanitaria a las que tienen derecho los españoles retornados.

 Es muy importante informarse adecuadamente de las limitaciones existentes en cuanto a vuelos, trayectos y llegadas a España, o los periodos de cuarentena o confinamiento a la llegada.

Deben pedir información a los consulados, o a esta consejería, pues la situación está cambiando diariamente.

CEXT-¿Qué porcentaje de españoles en Brasil ha emprendido un negocio en los últimos años?

Con motivo de las olimpiadas que se desarrollaron en Río de Janeiro, hubo una gran inversión de diversos grupos españoles en hoteles, restaurantes y servicios; sectores en los que históricamente ha tenido bastante presencia la colectividad española.  Lamentablemente, una vez terminado ese evento deportivo, no ha habido una actividad económica suficiente para sustentar muchas de estas inversiones, habiéndose producido el cierre de bastantes negocios en ese sector.

En cuanto al volumen de inversión de las empresas españolas en Brasil, es la tercera más importante del país y me remito a lo comentado en la primera pregunta de esta entrevista.

CEXT-¿Qué medidas se están planteando en Brasil para generar empleo después del Estado de Alarma?

El pasado mes de abril, el gobierno brasileño anunció un plan de recuperación económica y social a 10 años, con el propósito de mitigar el impacto económico de la pandemia del Covid-19. El programa Pro-Brasil tiene como objetivo reactivar la economía a través de la atracción de inversiones privadas y el refuerzo de inversiones estatales en obras públicas y de infraestructura. 

Este programa se divide en cinco temas: 1. Infraestructura (transporte y logística, energía y minería); 2. telecomunicaciones y desarrollo regional; 3. Desarrollo Productivo (industria, agronegocio, servicios y turismo); 4.  Capital humano (ciudadanía, capacitación, salud, defensa, seguridad pública y control de la corrupción); 5. Innovación y tecnología (cadenas digitales, industria creativa y ciencia). Se prevé la creación de un millón de puestos de trabajo.

El programa actuará sobre dos ejes: Orden y Progreso. En el eje Orden se incluye el marco normativo, inversiones privadas, seguridad jurídica, productividad, mejora del entorno empresarial y mitigación de los impactos socioeconómicos, y en el de Progreso, obras públicas y asociaciones con el sector privado.

La idea inicial es invertir, aproximadamente R$ 30.000 millones del presupuesto del ministerio de Infraestructura, durante tres años, en 70 obras que se encuentran paralizadas o en etapa inicial.

Según el cronograma presentado por el gobierno brasileño, se estima que esta propuesta comenzará su implementación a gran escala a partir de octubre próximo. 

Cabe señalar que este programa cuenta con la expresa y pública oposición del actual ministro de Economía de Brasil, partidario de las privatizaciones y de la reducción de la inversión pública.

Una entrevista de María Pérez para CEXT