Aunque la distancia que separa España de los Países Bajos no es demasiado grande, las diferencias en muchos aspectos de la vida cotidiana son abismales. Si tomas la decisión de mudarte, es importante revisar cuáles son los primeros pasos que debes tomar en el camino hacia una vida nueva en los Países Bajos. A continuación, hemos recopilado unos cuantos puntos que hay que tener en cuenta.

• Hazte con un número de teléfono holandés. Si tu intención es quedarte por un tiempo largo, lo más aconsejable es que tengas un número holandés. Tienes infinidad de compañías que puedes consultar. La que más éxito tiene entre los recién llegados es Lebara porque tiene paquetes interesantes para los emigrantes: ofertas para llamadas ilimitadas a distintos países.

• Encuentra una vivienda. Dependiendo de la ciudad que escojas será más fácil o difícil encontrar un lugar para vivir. Ámsterdam es una de las ciudades en las que más dificultades encontrarás. A la hora de escoger lugar de residencia, es imprescindible que el casero te permita utilizar la dirección para que puedes registrarte en el Ayuntamiento.  

• Regístrate en el ayuntamiento: Este paso es obligatorio siempre y cuando vayas a residir en los Países Bajos por más de 4 meses. Es necesario disponer ya de una dirección en la que vivir y que el casero te permita usar esa dirección para hacer el registro. Debes pedir una cita previa en el ayuntamiento de la ciudad en la que resides. Cuando gestiones la cita con tu ayuntamiento, aprovecha para preguntar qué formularios necesitas llevar para hacer el registro de acuerdo con tu situación.

• BSN es el número fiscal y  si quieres trabajar en los Países Bajos lo necesitas: Cuando te registras en el ayuntamiento se te asigna también el número BSN. Si no tienes una dirección en la que registrarte pero necesitas el número BSN por motivos de trabajo, puedes conseguir uno temporal.

• Contrata tu seguro sanitario:  Es obligatorio contratar un seguro médico holandés. Lo pagas cada mes y el básico suele costar alrededor de 100 euros. Ten en cuenta que el seguro básico cubre sólo cierta asistencia en la que no se incluye por ejemplo, el dentista. Además, a la hora de contratar el seguro no sólo escoges la asistencia que deseas, sino también tu “eigen risico”. Esto es algo así como “riesgo propio”, es decir, la cantidad mínima de dinero que pagarás cada año – además de la cuota mensual – en caso de hayas necesitado asistencia sanitaria. Normalmente, son 385 euros.

• Abre una cuenta bancaria. Puedes hacer esto simplemente yendo a cualquier sucursal bancaria. Te pedirán tu DNI o pasaporte y es posible que te pidan el número BSN o tu contrato de trabajo. Entre los españoles es común escuchar que el banco escogido es ING.

Para finalizar este artículo de primeros pasos, no puedo dejar de mencionar un par de puntos importantes: hazte con un buen abrigo resistente al agua y empieza ya a tomar alimentos ricos en vitamina D para que tu cuerpo no se resienta por la ausencia de sol. 

                                                                                                                           Un artículo de Rocío Balsa para CEXT