Ciudadanía

Dakar (Senegal)

Cuatro ofcios (casi) extintos en España que todavía te puedes encontrar en Senegal

17/01/2019

Un paseo por el barrio de Medina, uno de los más auténticos de todo Dakar, es una buena muestra del frenético ritmo de vida de una ciudad en la que se puede encontrar de todo y en la que oficios que están a punto de desaparecer en España están más vivos que nunca. Esos oficios y los pequeños comercios que una vez ocuparon también las ciudades del llamado mundo occidental son un fiel reflejo de un estilo de vida bastante diferente al que se ve en muchas ciudades españolas.

Cestero

En Medina, como en otras muchas partes de Dakar, los cesteros improvisan talleres en cruces y esquinas en los que se afanan en utilizar fibras vegetales para construir cestas, cestos y muchos otros tipos de utensilios y muebles como armarios o estanterías que pueden comprarse directamente en la calle y que acaban por decorar casas y oficinas a lo largo y ancho de la ciudad.

 Lavacoches

 Los senegaleses se toman muy en serio la limpieza y los coches no son una excepción. Para mantener a punto el extensísimo parque móvil de taxis de la ciudad (y no sólo), en Dakar hay verdaderos regimientos de lavacoches que armados con cubos de agua, jabón y esponjas de todos los tamaños se encargan desde muy temprano de tener bien lustrosos cristales, carrocerías e incluso neumáticos.

 Sastre

 En un lugar en el que las telas y los tejidos son tan importantes como en Senegal, no es de extrañar que la profesión de sastre esté tan viva como lo está. Hay multitud de mercados donde se pueden comprar telas de todo tipo, desde la seda al lino pasando por el encaje y el wax, y cada barrio tiene varios talleres de sastrería donde los profesionales de la aguja reproducen y crean patrones para convertir esas telas en prendas casi siempre coloridas y estilosas que inundan las calles de vida.

Guardián

En cada puerta, un guardián. Esta es una máxima que se cumple a la perfección en el ecosistema dakariano y por eso es parte del paisaje urbano ver una silla en la entrada de cada edificio desde la que señores de lo más variopinto sin adscripción a ninguna empresa de seguridad en particular vigilan con celo viviendas y oficinas, casas particulares y organismos institucionales.

Estas cuatro profesiones son sólo una pequeña parte del riquísimo universo social senegalés y dan una idea de la realidad que te puedes encontrar si decides mudarte a este país del oeste del continente africano, tan diferente y a la vez tan próximo.

Un artículo de Elena Touriño Lorenzo para CEXT

 

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