El corazón de Rusia, con aproximadamente veinte millones de habitantes, se encuentra siempre en constante movimiento, lo que convierte al transporte en un aspecto fundamental de la vida en la capital. Por ello, en este artículo damos a conocer las opciones de transporte público y privado de las que disponemos, así como la tarjeta de transporte que no nos puede faltar para hacer nuestra estancia lo más cómoda y productiva posible, pues gran parte del tiempo lo invertiremos en desplazarnos.

Transporte público

• Metro y monorraíl: son el transporte más utilizado en Moscú por su frecuencia, con intervalos de 90 segundos a 10 minutos como máximo, y su alcance, ya que abarca hasta 440 km de longitud con un total de 224 estaciones repartidas en 14 líneas. Para controlar sus horarios y los trasbordos, recomendamos la aplicación YandexMetro.

• Bus, tranvía y trolebús: cubren las áreas donde no llega el metro. Para consultar sus rutas y horarios, podemos usar la página oficial del sistema de transporte de Moscú, Google Maps o Yandex Maps.

Otras formas de transporte

• Taxi y VTC: numerosas compañías ofrecen estos servicios y aun siendo la alternativa más cara para moverse por la ciudad, los precios son más baratos que en España. Es recomendable fijar el precio de antemano usando las aplicaciones Yandex Taxi o Uber Russia, para evitar posibles engaños.

• Carsharing: este sistema de alquiler temporal de coches es sencillo de utilizar y existen diez empresas autorizadas por el Departamento de Transporte de Moscú. El precio mínimo suele ser de 3 rublos por minuto, dependiendo del tipo de coche, compañía y hora del día.

La tarjeta Troika

Si vamos a desplazarnos frecuentemente, sin duda es recomendable hacernos con la tarjeta de transporte Troika. Se trata de un monedero universal con el que podemos pagar todos los billetes del transporte público de Moscú, incluyendo también el alquiler de bicicletas públicas y la línea ferroviaria Aeroexpress, que conecta Moscú con sus aeropuertos.

Con la Troika, el precio del billete sencillo se reduce de 55 a 38 rublos por cada viaje, y, además, aunque el trasbordo de metro a tren siempre es gratuito, usando la Troika el precio total del viaje con trasbordo a otro medio de transporte baja a 59 rublos. Por otro lado, la tarjeta es interpersonal, por lo puede ser utilizada por varias personas.

Para obtenerla, tan solo tenemos que acercarnos a la ventanilla de cualquier estación de metro y pagar una cantidad de 50 rublos, reembolsables en caso de devolución de la tarjeta en estas ventanillas. Para recargarla, podemos ingresar dinero ahí mismo o bien en las máquinas automáticas junto a ellas.

Por último, sin la tarjeta Troika, también podemos comprar billetes de 2 o 60 viajes con una pequeña reducción del precio total, así como bonos de viajes ilimitados para 1 día (230 rublos), 3 días (438 rublos), 30 días (2170 rublos), 90 días (5430 rublos) o 365 días (19 500 rublos).

Con estos consejos, ¡viajar por Moscú es más sencillo! Y en el próximo artículo hablaremos del transporte entre Moscú y otras ciudades rusas.

Un artículo de Iván Fernández para CEXT