Ciudadanía

Nueva York (Estados Unidos)

La aventura de conseguir un piso en Nueva York

21/05/2018

piso

Vivir en la Gran Manzana es una experiencia que muchos españoles desean vivir pero como suele ocurrir a veces, no todo es tan bonito como parece. Conseguir un piso económico o hasta incluso una habitación compartida, es una tarea complicada, sobre todo si no tenemos un presupuesto demasiado alto.

El precio medio de una habitación en el centro de Manhattan ronda los 1.000 dólares al mes con facturas incluidas, aunque si se busca fuera de la isla, en barrios como Queens o Brooklyn, el precio medio puede ser algo menor, alrededor de 700 dólares. La diferencia es de 300 y con ese pequeño ahorro se puede disfrutar de otras posibilidades que ofrece la ciudad Nueva York.

Si en los próximos meses tienes pensado instalarte en la ciudad, lo primero que necesitas es encontrar alojamiento de forma segura, con la certeza de que no serás estafado. Para ello, puedes visitar páginas webs como Urbanliving , BedyCasa, Nestpick, Apartments o Zillow, que puedes utilizar tanto en móvil como en ordenador y que te permitirán hablar con el casero de forma directa, conocer la opinión de otros inquilinos y ver en imágenes el inmueble.

Estas páginas webs sirven para buscar piso de una manera rápida y fiable, puesto en el momento que alquiles un piso con ellos, obtendrás un contrato con la agencia y ante la posibilidad de que el casero venda la casa, nunca te quedarías en la calle.

Actualmente, los barrios más baratos se encuentra en Brooklyn, por ejemplo: Prospect Park South, Flatbush Ditmas Park y Bushwick. Y en Queens las zonas más baratas son: Hunters Point y Astoria. Además de sus precios, también destacan por ser barrios de gran multiculturalidad y que además por su cercanía al centro te permitirá conocer mejor lo que es Nueva York.

Vivir fuera de Manhattan y cambiar de barrio, siempre es positivo para conocer más rincones de Nueva York y ahorrar algo de dinero pero ten siempre presente las valoraciones de otras personas que hayan vivido en esos hogares además de la cercanía de supermercados o restaurantes. Vivir fuera es más fácil, si las comodidades y el entorno, de lo que será nuestro hogar, son lo más adecuadas a nuestras necesidades.

Un artículo de Miriam Martínez para Cext.

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