Un momento...
15/10/2015
Con este artículo, desde CEXT estrenamos una serie de publicaciones a través de las cuales queremos orientarte en la búsqueda de empleo en Francia. Para ello, comenzamos con el primer requisito que toda empresa te solicitará: el currículum vitae (CV).
En Francia, el formato del CV tiene grandes similitudes con el español. Sin embargo, no por ello debes caer en el error de traducirlo literalmente. Una de las grandes diferencias, es su mentalidad de esquematizar en el papel lo que, posteriormente, van a desarrollar en la entrevista de trabajo. De hecho, la extensión máxima siempre debe ser una página. Todo CV que ocupe dos o más folios, tiene todas las posibilidades de no ser leído.
Otras diferencias las podemos encontrar en las diversas partes del CV:
Los franceses, así como otras nacionalidades, utilizan un solo apellido. Para diferenciar el nombre (prénom) del apellido (nom), éste último lo escriben en mayúsculas, por ejemplo: Lorena MARTIN. Si lo deseas, puedes indicar tus dos apellidos, ambos siempre en mayúsculas.
Si tu nombre es compuesto, también puedes indicarlo. Normalmente para ello se escribe un guión entre los dos nombres, por ejemplo: María-Luisa MARTIN.
Respecto a los datos de contacto, te recomendamos que indiques un número de teléfono francés. Este dato indica integración en el país y, además, implícitamente quiere decir que ponerse en contacto contigo no les supondrá ningún coste adicional.
No es obligatorio incluirlo, pero los reclutadores franceses valoran muy positivamente esta información ya que les permite categorizar tu perfil con un simple vistazo.
Por eso, si estás respondiendo a un anuncio concreto, te recomendamos que indiques como título, el nombre del puesto en cuestión. Si por el contrario, se trata de una candidatura espontánea, el título debe corresponder, en la medida de lo posible, con el puesto de trabajo al que te gustaría optar.
El formato de presentación de la formación académica y de la experiencia, es similar al español. En cambio, en el CV francés se da prioridad a la experiencia, más aún, si el candidato ya ha trabajado en el sector. Nosotros, además, te recomendamos que siempre lo adaptes según el puesto de trabajo. No se trata de mentir, sino de resaltar las habilidades y competencias más interesantes para el puesto en cuestión.
En Francia está muy bien valorado incluir este tipo de información. No consiste en escribir por escribir. A todos, o casi todos, nos gusta ver cine, viajar o practicar algún deporte. En este caso, se trata más bien de indicar esa afición o actividad de voluntariado, en la que has destacado o aprendido ciertas competencias que pueden resultar interesantes para tu puesto de trabajo. No te agobies si no te queda espacio o si no sabes qué actividad mencionar, es totalmente opcional.
Suena obvio, pero ambos aspectos son fundamentales. Por ello, si tu nivel de francés todavía no es lo suficientemente alto como para corregir este tipo de errores, puedes dirigirte a cualquiera de las instituciones que ofrecen su ayuda en este menester.
La Federación de Asociaciones y Centros de Emigrantes Españoles en Francia (FACEEF), a través de sus cursos de integración socio-laboral, o la Cámara Oficial de Comercio de España en Francia (COCEF), a través de sus asesorías personales, son algunas de ellas.
Otra opción, es adaptar tu CV según el modelo europeo Europass. Curiosamente, hasta la fecha no ha sido el modelo más utilizado en Francia. Sin embargo, eso no quiere decir que no sea aceptado con normalidad.
Si ahora te encuentras perdido con tanta información, nada mejor que leer los consejos de Pôle Emploi (el paro francés), o consultar ejemplos reales según sectores de trabajo.
Además, en la próxima entrega hablaremos sobre la lettre de motivation (o carta de presentación). Un documento considerado complementario al CV, pero de igual o mayor importancia que éste. ¡No te lo pierdas!
Foto: Cedida por www.trabajarenfracia.com
Una información de @LorenaMarGut para CEXT