Un momento...
24/04/2017
Es el sueño de muchos ingenieros españoles, y de todo el mundo, trabajar en el famoso Silicon Valley, el hub tecnológico donde más startups se fundan en todo el planeta. Curiosamente, más de la mitad de estas empresas las fundan inmigrantes, y la mayoría de los ingenieros que en ellas trabajan son también ciudadanos no americanos. La demanda de gente cualificada en este sector es enorme, como también lo es el potente atractivo que tiene esta parte del mundo para atraer al mejor talento internacional.
Es un hecho, trabajar en Estados Unidos no es fácil, pero tampoco imposible. StepOne junto con Fundación Rafael del Pino, y Fundación Banco Sabadell quiere seguir ayudando a jóvenes ingenieros españoles conquistar la meca de la tecnología a través de su programa Jóvenes con Futuro con el que jóvenes ingenieros pueden vivir la experiencia de trabajar en una startup de Silicon Valley o Nueva York por un mínimo de seis meses. Están en pleno proceso de selección, sólo lo hacen una vez al año, y están buscando al mejor talento técnico español. ¡Es el momento de participar!
¿Cómo puedes conseguir unas prácticas en startups de Silicon Valley o Nueva York?
Para empezar a pensar en tu próxima aventura a Estados Unidos, comienza apuntándote al proceso de selección de Jóvenes con Futuro antes del 30 de abril.
Estos son los requisitos (básicos) del programa para poder participar:
Además, valorarán muy positivamente:
¿Qué ofrece el programa?
Una vez vayas pasando las pruebas del proceso de selección satisfactoriamente y seas uno de los finalistas, el equipo de Jóvenes con Futuro compartirá tu resume con startups que tengan alta demanda de ingenieros de software y que estén buscando un perfil como el tuyo. En caso de que haya buen fit y te ofrezcen finalmente una oferta para trabajar con ellos, el programa se encargará de gestionar el visado J-1 que necesitarás durante tu estancia en Estados Unidos.
Jóvenes con Futuro ofrece, por tanto, la posibilidad de realizar prácticas en startups del Área de la Bahía de San Francisco o en la ciudad de Nueva York por un mínimo de seis meses; una oportunidad única para aprender de un entorno donde se encuentran la mayoría de las empresas tecnológicas del mundo. Son prácticas pagadas; la retribución mínima estimada es de unos $40.000 brutos anuales.
¿Qué debo esperarme de mi experiencia en Estados Unidos?
Ya que no hay nada mejor que oírlo de los que ya lo han vivido, estas son algunas de las opiniones de los últimos participantes del programa:
Antonio Borrero, ingeniero de software en Quri San Francisco:
“Lo que más me gusta de vivir y trabajar aquí es, sin duda, el hecho de poder trabajar codo con codo con gente con muchísimo talento en el mismo lugar donde las empresas tecnológicas más importantes o reconocidas del mundo han nacido o están. Por ejemplo, he tenido la oportunidad de almorzar en las oficinas de Heroku, ir a eventos en las de Uber o participar en algún Hackathon en las de GitHub. Esto es algo que nunca hubiera podido hacer en otra parte del mundo.”
Yolanda Alonso, ingeniera de software en Turo, San Francisco:
“Profesionalmente, es un sueño poder venir a Silicon Valley. Las empresas tecnológicas más conocidas del mundo están aquí, y también los mejores ingenieros, por tanto, es una gran oportunidad para aprender de los mejores y darle un impulso a mi carrera profesional. En lo personal, es una oportunidad para conocer la cultura americana y el ecosistema emprendedor, tan diferente del español.”
Jorge García, ingeniero de software en Splash, Nueva York:
“Lo cierto es que el ecosistema y todo lo que se mueve por Nueva York es incomparable. Hay una cantidad enorme de startups e infinidad de Meetups, donde el conocimiento es compartido por toda la comunidad.
Son tiempos muy emocionantes, hay mucha gente invirtiendo en tecnología; y empresas tecnológicas tanto startups como grandes corporaciones están creando productos que realmente están y van a cambiar el mundo.”
Debes esperar trabajar duro y adaptarte a la cultura de tu startup de acogida, donde te tratarán como uno más sin importar el lugar de procedencia ni el cargo que tengas en la empresa y donde a los ingenieros se les respeta y se les trata como el mejor recurso que pueda haber. Sin duda, es una experiencia única.