María Jiménez cambió Madrid por Salzburgo, la cuarta ciudad más poblada de Austria. De España echa de menos las horas de sol, el ambiente de los bares… Y su aparición en el programa de Telemadrid ‘Madrileños por el mundo’ es una de las experiencias más divertidas que recuerda. Tres años lejos de casa le han servido, como poco, para darse cuenta de que el futuro es impredecible. Ella ha encontrado el amor lejos de España y, de momento, no se ve regresando a nuestro país.

CEXT – En 2012 coges un avión dirección Austria. ¿Qué motivos te llevan a tomar esta decisión?

María – El motivo por el que me vine a Austria fue, en origen, por trabajo. Llevaba ya más de seis años trabajando en una empresa y aproveché un momento en el que podría haberme incorporado a una subcontrata nueva para marcharme de allí y buscarme la vida en otro sitio. La verdad es que busqué trabajo en general en cualquier parte, no sólo en España, porque por entonces ya había terminado la carrera y no tenía casa propia, novio ni ninguna otra cosa que me atara a un sitio en particular. Y una semana después de que se me acabara aquel contrato que tenía en Madrid, ya me estaban llamando para ofrecerme un trabajo cerca de Salzburgo; tengo que reconocer que tuve mucha suerte y salió todo muy rápido.

CEXT – ¿Qué recuerdas de tus inicios allí?, ¿fue fácil la adaptación?

María – De mis inicios recuerdo que me tomé todo con humor. Mi filosofía aquellos días era: yo voy a probar; si sale bien me quedo más tiempo y si sale mal siempre me puedo volver a Madrid. Pero creo que precisamente por tomarme todo con humor, al final me acabó gustando lo que vi y por eso me he quedado. La adaptación fue curiosa… no diría ni fácil ni difícil, porque hubo cosas que me resultaron más sencillas que otras. El idioma, por ejemplo, me costó un poco al principio, porque el alemán que yo había estudiado en España no era el mismo que hablaban en esa zona (en donde hablan un dialecto bastante cerrado que me costó meses llegar a entender), y al principio tenía la sensación de que se reían de mí. Creo que lo que me funcionó fue tener la mente abierta y tratar de aprender algo de todo lo que me encontraba, ya fuera el idioma, el carácter de la gente o la comida.

CEXT – ¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de tu nuevo país?, ¿alguna curiosidad sobre su cultura o sus costumbres?

María – ¡Esta pregunta es difícil! Hay muchas cosas que me gustan de Austria, por ejemplo el clima (aquí no hace tanto calor como en España, eso me encanta, y además en invierno siempre hay nieve), los servicios médicos, la tranquilidad, lo fría que parece la gente al principio y lo mucho que te sorprenden después cuando consigues hacer amistad con gente de por aquí…

Lo que menos me gusta… Tal vez el que haya tan pocas horas de sol en invierno, el que no haya bares donde la gente vaya y hable de todo (sí que hay bares, pero el ambiente es completamente diferente), la poca frecuencia que tienen algunos transportes públicos. Por suerte no son cosas importantes, ¡tengo que reconocer que procuro adaptarme lo mejor posible!

Curioso me parece (aún a día de hoy) que la mayoría de la gente cene a eso de las 6 de la tarde y que los programas de televisión más interesantes empiecen a las 20:15. ¿Pero qué horas son esas? A eso no consigo acostumbrarme.

CEXT – Actualmente vives en Salzburgo. ¿Qué puedes contarnos de esta ciudad?

María – Salzburgo es una ciudad que tiene un poco de todo. Desde mi punto de vista, tiene las cosas buenas de un lugar turístico (siempre hay algo que ver que no se conoce), ofrece las mismas cosas que una ciudad grande como Madrid (hay cines, teatros, centros comerciales, parques, etc., para todos los gustos) y a la vez tiene la tranquilidad de ser una ciudad de sólo 150.000 habitantes, por lo que no existen esas prisas y agobios de las grandes ciudades. Lo que más me gusta de la ciudad es precisamente el que siempre se puede hacer algo nuevo y se puede aprender algo nuevo; es una ciudad llena de historia (que es algo que a mí me encanta) y combina perfectamente la parte más tradicional del país y sus costumbres con aspectos más novedosos.

CEXT – Al marcharte fuera de España te convertiste en blogger. ¿Con qué intención?, ¿qué podemos encontrar en tu página ‘Spanierin in den Alpen. Aventuras de una española en los Alpes austriacos’?

María – La idea de escribir un blog surgió como forma de contarle a toda mi gente a la vez (sin tener que enviar un correo electrónico a cada persona) qué tal me iba lejos de casa. Al principio hablé de los preparativos de mi viaje, de las cosas curiosas que encontraba los primeros días (y que aún encuentro) en el sentido de costumbres, actitudes, etc.; y a día de hoy ya incorporo información útil sobre la vida en Austria en general (cómo hacer ciertos trámites o qué papeleo hace falta para tal cosa, cómo buscar trabajo, etc.) y recomendaciones de visitas turísticas, de ocio y tiempo libre, etc., que yo misma pruebo y de las que luego hablo, por si alguien viene por aquí y quiere animarse a hacerlo.

CEXT – Saliste en el programa ‘Madrileños por el mundo’ de Telemadrid. ¿Cómo fue esa experiencia?

María – Fue una experiencia increíble, lo reconozco. Cuando me puse en contacto con ellos pensé que no me iban a coger porque, al rellenar una encuesta que me enviaron, rellené montones de páginas contándoles mi vida, y además pensé: seguro que hay un montón de madrileños en Salzburgo y cogen a alguien que hable menos que yo, ¡y al final resultó ser al revés! El día que grabamos fue divertidísimo, yo me olvidé de que estaba la cámara pendiente de mí y fui hablando como si le contara mi vida a un amigo de toda la vida. Fue de verdad una de las cosas más emocionantes y divertidas que he hecho.

CEXT – Por último: ¿Cómo ves el futuro?, ¿entra en tus planes regresar a España?

María – Pues regresar sí que regreso por vacaciones dos o tres veces al año, pero de forma fija no lo veo, al menos no a corto o medio plazo, porque mi novio es alemán y el español no es lo suyo, así que allí lo veo difícil para él. Pero ¿quién sabe? Tampoco me imaginaba que viviría fuera de España (desde luego no tanto tiempo) y aquí sigo después de tres años…

Una entrevista de @BeaSOrtega para CEXT