Experiencias

BRUSELAS (Bélgica)

“En Estonia puedes crecer muchísimo a nivel profesional”

13/07/2015

Italia, Inglaterra, Moldavia y ahora Estonia. A sus veintiséis años, Susana Hidalgo puede presumir de haber vivido en cinco países diferentes. Ahora esta joven diplomada en trabajo social vuelve a Córdoba después de tres meses en la capital de Estonia, donde ha realizado prácticas profesionales en la OTAN y en el Instituto de Derechos Humanos gracias a una beca para titulados universitarios del programa Erasmus+.

 

CEXT.- ¿Qué te ha llevado a vivir en países tan diferentes?

Susana.- Yo estudié Trabajo Social en la Universidad de Granada, y cuando terminé la carrera hice un Máster en Psicología. Después de estar algunos meses trabajando en la Universidad, pensé que me gustaría salir del mundo académico y trabajar en algo más amplio, por eso estudié otro Máster en Derechos humanos y conflictos internacionales. La tesis de fin de Máster, la escribí en Milán (Italia) donde estuve viviendo siete meses con una beca Erasmus. Después me fui a estudiar inglés a Inglaterra, otros siete meses, y cuando volví a España solicité un proyecto de Voluntariado Europeo en Moldavia, donde estuve viviendo un año.

CEXT.- ¿Y en qué consistía este proyecto?

Susana.- Cuando decidí hacer el Servicio de Voluntariado Europeo, elegí Moldavia porque me interesó mucho uno de los proyectos para trabajar en un centro piloto de tráfico ilegal humano. Moldavia es el país más pobre de Europa, con un índice de corrupción muy alto. Además, es uno de los países con mayor tasa de tráfico ilegal humano del mundo debido a la situación geoestratégica que tiene, al estar entre la Unión Europea y Rusia. Por eso Naciones Unidas, la Unión Europea y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) crearon un centro de atención inmediata a estas personas: había abogados, médicos, trabajadores sociales y psicólogos. Las personas que habían sido víctimas de tráfico ilegal humano vivían en el centro durante seis meses y el objetivo de los trabajadores, junto con el de los voluntarios, era el de volver a integrar a estas personas en la sociedad en la medida de lo posible.

CEXT. – ¿En qué ha consistido tu beca de prácticas en Estonia?

Susana.- Trabajé media jornada en el departamento de organización de eventos de la OTAN y media jornada en el Instituto de Derechos Humanos de Estonia. Aquí hice labores de formulación de proyectos y de apoyo documental de los programas que estaban organizando. Por ejemplo, colaboré en un proyecto sobre crímenes de odio, y en la elaboración de una base documental para organizar cursos de formación. También desarrollamos un proyecto de la Unión Europea sobre los derechos de la población homosexual.

CEXT.- ¿Qué te ha aportado esta experiencia a nivel profesional?

Susana.- A nivel profesional Estonia me ha sorprendido de forma muy positiva, porque al ser un país tan pequeño, en todas las instituciones internacionales te reciben con los brazos abiertos. No tuve ningún problema para entrar como becaria en la OTAN y desde el principio me dieron bastantes responsabilidades. Lo mismo ocurrió en el Instituto de Derechos Humanos. Estonia es un país que te permite crecer muchísimo a nivel profesional. Mi caso no puede ser más positivo.

CEXT.- Tú que has vivido en tantos países diferentes, ¿que le dirías a los jóvenes que no encuentran una oportunidad laboral en España?

Susana.- Que no tengan miedo de salir de España porque el mundo es muy grande y toda vivencia te va a aportar cosas positivas. La primera barrera de la adaptación la tienes que pasar siempre, pero en comparación a lo que te puede aportar una experiencia internacional merece mucho la pena.

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