Un momento...
09/10/2017
Según Gananci, existen modelos de emprendimiento en los cuales se puede iniciar un proyecto sin necesidad de contar con mucho dinero. Este tema despierta la curiosidad de muchos, especialmente cuando se trata de empezar una idea de negocio en otro territorio que no es conocido.
Pensar en la idea de abrir un negocio estando fuera de tu país de origen es algo que a simple vista puede implicar algo de riesgo. Incluso, esto pudiese parecer algo fuera de todas las posibilidades. No obstante, si tomamos un segundo para analizar la situación, veremos que el panorama es distinto.
Por ejemplo, de acuerdo a las cifras de Fortune 500, un 40% de las empresas que forman parte de su lista, pertenecen a personas inmigrantes, dentro de las cuales muchas fueron iniciadas por la descendencia de una población que anteriormente había migrado.
A este hecho hay que sumar que hay una serie de países que ofrecen un mayor número de oportunidades para emprender, de manera mucho más sencilla y sin importar el país de origen de la persona que desea emprender.
En base a lo planteado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), algunos de los países en los cuales es mejor emprender son: Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos, puesto que los trámites para empezar una idea de negocio pueden ser realizadas en línea, dejando además un espacio de días para la realización de estos trámites.
Fórmula para emprender
Existen fórmulas para tener éxito en el emprendimiento que prácticamente son universales, como por ejemplo la necesidad de conocer el público hacia el cual van dirigidos los productos o servicios, ya que lo primordial al momento de comenzar un proyecto es tener un público con una necesidad específica que sustente las ventas.
La decisión de emigrar no debe tomarse a la ligera, no se trata sólo de salir de un país por cambiar de entorno, sino que requiere de cierta planificación, en la cual se incluyan objetivos que se puedan alcanzar.
Emprender en otro lugar también requiere conocer un poco su cultura, ya que resulta ventajoso poder ofrecer soluciones que sean innovadoras y que puedan realmente cubrir las necesidades de los clientes. Proceder de otro lugar, también puede brindar una forma distinta de abordar los negocios que, en algunos casos, puede ser beneficiosa.
No obstante, es fundamental eliminar de la mente la idea de que, porque algunas cosas funcionan en tu país también funcionarán en otro. Pues, aunque esto pueda ser innovador, no implica que tendrá buena aceptación en todos los casos.
Permanecer un tiempo en un país, trabajando o estudiando, puede resultar positivo en el aspecto de que facilita el proceso de conocer la nueva cultura, su estilo de vida, sus costumbres, así como el mercado al cual se pretende cautivar.
Aunque esto no es siempre fácil, puesto que para los extranjeros no es frecuente encontrar planes de financiamiento de manera rápida o sencilla, tampoco quiere decir que sea una tarea imposible.
Sin embargo, un asunto a tener en cuenta son los impuestos, ya que se debe estudiar qué tan altos son estos, o si son más bajos que en el país de origen. Por el contrario, algunos modelos económicos más bien propician el emprendimiento y las inversiones extranjeras. Todo depende del lugar al cual se elija emigrar.
Algunos factores a considerar
De cualquier modo, habrá siempre una serie de factores que se deben tener en consideración al momento de emigrar y emprender en otro lugar. Por ejemplo:
Finalmente, recuerda que todo emprendimiento tiene su período de prueba. Es decir, que si no logras tener éxito en un tiempo considerable, tal vez debas estudiar la posibilidad de cambiar de idea de negocio.
Sin embargo, se recomienda que se observen otros casos de éxito a nivel local o nacional, para entender la manera en la cual se gestionan los negocios. Ten presente que lo más importante siempre será tener la actitud adecuada y ser perseverante.
Un artículo de Edith Gómez para Cext.