Una película mexicana proyectada en un cine francés en la capital de Rumanía. A priori, la mezcla no podía ser más ecléctica, pero lo cierto es que cosechó un éxito rotundo. Todas las butacas de la sala estaban ocupadas y el público recibió con una gran ovación el comienzo de La delgada línea amarilla, uno de los largometrajes más relevantes de la primera edición del festival Película.

Este certamen, que no necesita más nombre que el descrito, ha traído hasta Bucarest una veintena de filmes realizados en otros tantos países de América Latina y España. La propia directora del festival reconoce que fue La delgada línea amarilla la que le proporcionó el impulso personal para lanzarse a organizar el evento. “Al terminar de ver esta historia, sentí que debía crear un festival que arropara a esta película, y aquí estamos hoy”, comentó la organizadora, exultante, ante un público que respondió a las expectativas.

El mérito de este trabajo de producción mexicana, dirigido por Celso García, resulta especialmente relevante al comprobar que el programa del festival también guardaba otros títulos que han cosechado premios y reconocimientos, como El libro de la vida (del animador mexicano Jorge R. Gutiérrez), Truman (del barcelonés Cesc Gay) y Tres bellezas (del venezolano Carlos Caridad), algunas de ellas proyectadas en el Instituto Cervantes de Bucarest.

Celso García cuenta la historia de cinco trabajadores de la carretera, sin más tarea que la de pintar la línea discontinua que separa los dos carriles de una penosa vía. La encomienda sirve como excusa para hablar de muchas de las dificultades por las que pasa el ser humano a lo largo de su vida. La narración, que podría haber caído en el drama simple, consigue sin embargo arrancar más de una carcajada entre el público y eso es quizá uno de sus mayores aciertos.

Gracias a películas como esta, el festival ha conseguido hacerse un hueco de ipso facto en la ya de por sí ajetreada agenda cultural bucarestina. Todo parece apuntar que este certamen solo ha necesitado de una edición para consolidarse ya como un referente de la cultura latinoamericana en la ciudad.

@nachourquijo

Un artículo de Ignacio Urquijo para CEXT