La ciudad de Nueva York se caracteriza por los miles de habitantes que viven en ella. Españoles, italianos, árabes, asiático… Una gran pluralidad cultural en la Gran Manzana. Decenas de países que conviven en el mismo lugar lugar, compartiendo costumbres, estilos de vida, caracteres o idiomas.

El primer idioma hablado en la ciudad es el inglés y muchos de los habitantes que viven en Nueva York tiene dificultades para entenderlo. Una vez instalado en el país comienza la búsqueda de academias privadas como primer recurso para aprender inglés, las cuales cuestan bastante dinero. Por suerte, en la actualidad existe una gran variedad de recursos para aprenderlo y sin gastar cientos de dólares.

Las bibliotecas públicas, tanto la de Manhattan, Brooklyn, Queens o el Bronx, ofrecen clases gratuitas en días determinados de la semana. Suelen ser por la tarde pero primero hay que asistir a unas sesiones informativas para conocer el funcionamiento de las clases. Es una manera de aprender inglés con gente de tu mismo nivel y de la forma más económica.

La lectura de los libros que proporcionan estas bibliotecas públicas, también es otra manera de aprender vocabulario. Puedes sacar todos los libros de forma gratuita y devolverlos a los 15 días. A parte de aprender palabras nuevas conoces más sobre la lectura en otros idiomas.

Los intercambios de idioma es algo muy normal en la ciudad. Las personas contactan a través de páginas oficiales en Facebook o aplicaciones como Language for exchange . Una vez dentro de la página web, cada persona tiene la posibilidad de publicitarse e indicar el idioma que quiere aprender y el idioma que domina. Es un trueque de idiomas.

Meetups es una de las aplicaciones más famosas en Nueva York, te permite conocer a personas con tus mismo gustos para hacer actividades, a la vez que puedes aprender inglés de forma divertida. Todo son ventajas tanto culturales como sociales.

El inglés es el idioma más hablado de todo el planeta. Con este idioma puedes llegar a cualquier parte. Por eso es muy importante poder comunicarse y entender el inglés. No se conseguirá al momento ser un nativo, pero tener lecciones básicas son vitales en el siglo XXI.

Un artículo de Miriam Martínez para Cext.