Barracks Road en Charlottesville (Virginia) una carretera que da entrada al condado de Albermale, utilizada tanto por turistas como locales, se ha convertido en el lugar perfecto para situar un mural de más de 30 metros realizado por un artista madrileño, Chicho Lorenzo, que trata de reunir a la comunidad en torno a la tolerancia y el respeto.

El 12 de agosto de 2017 tuvieron lugar unos violentos ataques en la ciudad a raíz de una propuesta de eliminar la estatua de un general que luchó en la guerra civil de Estados Unidos en el bando de los confederados, a favor de la esclavitud. Los miembros del Ku Kux Klan y otros grupos racistas arremetieron contra los ciudadanos que protestaban contra su libre manifestación de odio, dejando un muerto y más de veinte heridos.

Tras los ataques la ciudad intentó recuperar por todos los medios la normalidad.  Entre muchas de las iniciativas que fomentaban la tolerancia y el respeto en la comunidad, se decidió pintar el mural que hoy en día se ve a la entrada de la ciudad con esos valores que tanto anhelan.

Chicho Lorenzo, un madrileño que lleva diez años residiendo en Charlottesville fue el elegido para llenar de color la ciudad y, además mostrar la idea de comunidad, diversidad y la historia desde la tolerancia y el respeto.

Chicho reflejó la comunidad en la que vive de tal manera que cualquiera de sus habitantes se pueda identificar con los personajes del mural. En él se representan todas las razas y condiciones, actuando como columnas que sujetan la comunidad. Este concepto de pilares de la sociedad se le había ocurrido antes para pintar un mural en un colegio pero entonces no hizo uso de él, ahora sin embargo lo ha extendido a un campo mayor donde todos somos miembros y parte importante de la sociedad (un granjero repartiendo comida a inmigrantes, músicos que crean el paisaje con sus notas, meditadores, personas haciendo yoga que sujetan la naturaleza, personas de distintas razas interactuando en armonía…) Una infinidad de dibujos que nos llevan una vez más al camino de la tolerancia, la comunidad y el respeto que Chicho espera contagiar a todos los habitantes.

Pero este no es el primer mural de Chicho Lorenzo en esta ciudad de Virginia. El madrileño ya es conocido, de hecho son su padre y la mujer de su padre los que dan la bienvenida en el cartel de entrada a la ciudad.