Seguro que has escuchado hablar de él. En los últimos meses se ha colado en todos los telediarios, ha protagonizado titulares de periódico…

Y es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la epidemia de virus Zika que se extiende por América del Sur como una “emergencia de salud pública de importancia internacional”, una categoría en la que también se incluyó a la epidemia de ébola de África occidental. Pero, ¿qué sabemos de él?

¿Dónde está presente?

El virus de Zika está presente en zonas tropicales con alta densidad de mosquitos. Hasta 2007 sólo se habían descrito casos esporádicos en algunos países de África y Asia, pero en la última década se ha expandido a nuevos territorios, dando lugar a brotes epidémicos en varias islas del Pacífico. Durante el 2015 se ha detectado transmisión autóctona del virus en varios países de América Latina y se dice que podrían producirse importantes epidemias urbanas de la enfermedad en todo el planeta.

¿Cómo se contagia?

El virus se transmite a través de la picadura de un mosquito infectado del género Aedes, el mismo que transmite el dengue, la fiebre chikungunya y la fiebre amarilla.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?

Unos días después de la picadura de un mosquito, las personas infectadas suelen presentar una fiebre leve y una erupción cutánea, síntomas que en algunos casos pueden ir acompañados de conjuntivitis, dolores musculares y articulares, y cansancio.

¿Cuáles son las posibles complicaciones?

Puesto que no hay registros de brotes importantes antes de 2007, se sabe muy poco sobre las complicaciones de esta afección. Durante el primer brote de la enfermedad por el virus de Zika en 2013-2014 en la Polinesia Francesa, se notificó un aumento inusual del síndrome de Guillain-Barré. En 2015, las autoridades sanitarias locales de Brasil observaron también un aumento en el número de recién nacidos con microcefalia coincidiendo con un brote de la enfermedad por el virus de Zika.

¿Es una enfermedad grave?

Si la persona no tiene ninguna enfermedad de base los síntomas pasan sin dejar secuelas. En cambio, en personas inmunodeprimidas que toman corticoides o tienen alcoholismo, el Zika puede provocar la muerte. También los fetos son un flanco débil, ya que la presencia del virus en mujeres embarazadas puede provocar microcefalias y malformaciones cerebrales.

¿Qué puedo hacer para protegerme?

La mejor protección contra el virus de Zika es evitar las picaduras de los mosquitos. Para ello, conviene utilizar repelentes de insectos, ponerse ropa que cubra al máximo el cuerpo, utilizar barreras físicas (cerrar puertas y ventanas) y dormir con mosquiteros. Es también importante vaciar, limpiar o cubrir los contenedores que puedan acumular agua, como cubos, macetas o neumáticos, para eliminar posibles criaderos de mosquitos.

¿Cómo se trata la enfermedad por el virus de Zika?

Los síntomas pueden tratarse con medicamentos comunes contra el dolor y la fiebre, descanso y mucha agua. Si se agravan, debe solicitarse asesoramiento médico. Actualmente no hay cura ni vacuna para la enfermedad.

¿Hay peligro en España?

España cuenta con el vector que transmite la enfermedad: el mosquito tigre, que se concentra sobre todo en la costa mediterránea (Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Andalucía y Murcia). Pese a ello, los contados casos detectados en nuestro país hasta el momento son importados; es decir, personas que han llegado de viaje de zonas endémicas.

Según el Ministerio de Sanidad, en esta época del año el riesgo de tener un caso autóctono en España es mínimo. Habrá que esperar a los meses verano para ver cómo se desarrolla el virus, pues es precisamente en el período estival cuando se realizan más viajes a los países afectados. Los especialistas no creen que vaya a suponer un problema de salud pública. Sanidad, de todos modos, prepara ya un protocolo de actuación.