Irse a vivir a otro país es un sueño para muchos. Conocer otras costumbres, tener más oportunidades de estudio y de trabajo, cambiar de aires, vivir aventuras… Por desgracia, no es tan fácil como soplar y hacer botellas, como diría mi mamá, sino que hay toda una serie de pasos que se deben seguir y factores a tomar en cuenta.

Sin embargo, nada es imposible. Si le echas suficientes ganas, ahí afuera hay muchas oportunidades de éxito para ti, si es que en tu país no las tienes. Según Gananci, no existe el momento perfecto para dejarlo todo e irte, tú lo haces. Así que toma las previsiones necesarias y sal al mundo.

1. Vas a necesitar mucho dinero

La verdad es que mudarse a otro país no es ni fácil, ni rápido ni barato. Vas a necesitar dinero para todos los trámites que tengas que hacer tanto en tu país de origen como a donde vayas, comprar algunas cosas que necesites (ropa para el frío, maleta, comida para el viaje…), pasajes, y el suficiente dinero como para mantenerte al menos un mes, en caso de que no encuentres trabajo apenas llegues.

¿Y la vivienda? Puedes tener la suerte de tener un lugar donde te reciban y no tengas que pagar arriendo, pero en caso de que tengas que buscar algo, ten en mente que es común que se pidan varios meses de alquiler por adelantado. Así que, si piensas mudarte de país, debes tener unos buenos ahorros.

2. Conseguir visas de trabajo o estudio es difícil

Esto no es completamente cierto en todos los países. Sin embargo, hay países donde resulta extremadamente costoso, como en Venezuela, por ejemplo. Normalmente los requisitos que se piden para este tipo de visas son cartas de aceptación en un instituto o empresa, respaldo monetario, boleto de regreso a tu hogar, prueba de vivienda, entre otros.

3. Será complicado encontrar un trabajo decente

Al menos al principio, cuando aún no tengas residencia, no podrás optar por trabajos legales y bien remunerados, así que debes tener eso en cuenta.

¿Una solución para esto? Busca trabajo por internet. Si puedes, invierte en una laptop (si no es que ya tenías) y una buena conexión a internet. Hay muchas oportunidades para cualquier persona, como responder encuestas pagadas.

4. Vas a empezar de cero

Tienes que tener en cuenta que probablemente vas a estar solo en un país desconocido. No vas a tener amigos, ni familiares, ni contactos, ni trabajo, ni realmente nada seguro. Puedes trabajar por todo eso, claro que sí, pero es algo que tienes que tener en cuenta cuando te mudes, ya que a muchas personas les afecta este hecho.

5. Quizás tendrás que aprender un nuevo idioma

Ya que eres un hispanohablante, cuentas con toda una gama de países a los que puedes migrar sin encontrarte con la barrera del idioma, y algunos de ellos son muy buenas opciones, como México, Argentina, Colombia, Ecuador, España, Uruguay…

Pero ¿qué pasa cuando sueñas con estudiar en Alemania pero no sabes ni papa del alemán? Si sabes inglés se te facilitará la comunicación en varios países, pero ten en cuenta que para estudiar y trabajar tendrás que tener un muy buen dominio del idioma, y quizás tengas que presentar una prueba de dominio del mismo o hacer un curso, lo que se traduce en más gastos.

Así que lo más recomendable es que vayas a un país donde el idioma oficial sea tu idioma natal, o a un lugar donde ya domines el idioma.

6. La xenofobia es una realidad

La xenofobia es, en pocas palabras, el rechazo a los extranjeros. Debes entender que por muy bien que te traten todos afuera y por muy amables que sean, no estás libre de sufrir este tipo de discriminación. Incluso en muchos puestos laborales darán prioridad a los nativos y no a los extranjeros.

¿Cuáles son los mejores países para emigrar?

1. Colombia
2. Suiza
3. México
4. Ecuador
5. Nueva Zelanda
6. Taiwán
7. Malta
8. Alemania
9. Australia
10. Chile

Esta lista se basa en diferentes factores, como sueldo base, oportunidades de trabajo, idioma, hospitalidad y amabilidad de la gente, facilidad para obtener permisos de trabajo o estudio, seguridad, servicios de salud, entre otros.

Un artículo de Edith Gómez para Cext.